Análisis K
Así la cuenta no cierra, ni nunca cerrará
En la cuenta corriente de Turismo de la Intendencia de Salto, en una columna están los ingresos por entradas vendidas en los centros termales de Daymán y Arapey, además los imputados al camping, alojamientos y hotel municipal del Arapey. Y en otra columna los egresos que corresponden a los gastos operativos y de funcionamiento de tales unidades comerciales así como del resto del Departamento de Turismo, compuesto por Mini Terminal Daymán, Unidad de Promoción Turística, Servicios Generales de Termas del Arapey y Oficina Central de Turismo.
En su momento había 156 funcionarios municipales en la plantilla de Turismo distribuidos en las distintas reparticiones departamentales y representaban con sus buenos salarios y horas extras en cada feriado, semana de carnaval y de turismo un gran porcentaje de los egresos.
Las unidades productivas tomadas independientemente podrían dar ganancias pero integradas a todo el Departamento de Turismo son grandemente deficitarias. La Mini Terminal Daymán no tiene ingresos, se imputan solo gastos por personal; lo mismo en Servicios Generales del centro poblado de Termas del Arapey, con casi 40 funcionarios afectados para recolección de basura, iluminación, parques y jardines, electricistas, mecánicos, entre otros. La Oficina de Turismo y la División Promoción se trata solo de egresos vinculados a personal y a gastos de publicidad, eventos y giras promocionales del Destino Salto. Los ingresos de Termas del Daymán y Arapey fueron crecientes y sostenidos desde el 2010 al 2014, desde 49 hasta 75 millones de pesos, pero asimismo las cuentas generales del Departamento de Turismo fueron negativas, probablemente por la mejoría de los salarios y el aumento de las horas extras de los funcionarios municipales. Trabajar en días feriados y semana de turismo pagando el doble a los funcionarios municipales es una maldición financiera. Sobre el final de la administración pasada (2015) los funcionarios de Servicios Generales de Arapey fueron trasladados, como correspondía, al Departamento de Servicios Públicos de la Intendencia.
Se dijo ya en otras notas que la unidad económica Termas del Daymán -el predio de las piscinas con su personal administrativo y de mantenimiento, con un total 41 funcionarios municipales afectados- era deficitaria en el período anterior. Los ingresos por venta de entradas y alquiler de locales internos fueron en total del 2010 al 2014 de $ 97.976.946 mientras que los egresos, por concepto de salarios, insumos e inversiones, fueron $ 126.369.790. Insisto que el problema del déficit anual puede atribuirse al precio muy bajo y congelado de las entradas que costaban $ 50 para residentes y $ 70 para turistas. El comparativo con las opciones termales nacionales y regionales es ridículo. En el año 2014 si la entrada hubiera tenido un valor promedio de $ 100 los ingresos pasarían a $ 41.156.000 y habría superávit considerable en la cuenta de la unidad Daymán, unos $ 15.213.865 (a la cotización del momento unos 600 mil dólares aproximadamente). Solo para tener en cuenta las dimensiones, los operadores turísticos de Daymán se alegran por conseguir 2 millones de pesos del MTOP para la construcción de una piscina para niños. Seguramente al día de hoy los números han cambiado en algo dado el aumento registrado en las entradas para residentes y turistas en boleterías de Daymán; aunque desde luego insuficiente.
Por otro lado la unidad económica Termas del Arapey (hotel y alojamientos) en el período 2010-2014 las cuentas dieron superávit por $ 18 656.838 en Alojamientos y $ 9. 130.528 en el Hotel. En el quinquenio $ 27.787.366 o sea $ 5.557.473 promedio por año (aproximadamente a la cotización del dólar del momento unos U$S 250 mil en el 2014). De aumentar el precio de entradas y alojamientos en forma razonable y ajustar profesionalmente las cuentas en insumos y personal, seguramente el superávit sería mayor al señalado). Los ingresos del Hotel de Arapey con 50 habitaciones y los Bungalows –ambos en promoción crónica- y al predio termal de 12 piscinas con entradas -casi regaladas-; ni las entradas al complejo Daymán no cubren, ni podrían cubrir nunca, los costos de todo el Departamento de Turismo.
Entre las dos unidades económicas definidas en Arapey y Daymán, planteados los cambios propuestos, en el año 2014 habrían tenido un superávit aproximado de $ 900 mil dólares, a la cotización del momento, unos $ 20 millones de pesos. Suficiente para reinvertir en ambos parques termales, con nuevas piscinas, vestuarios, juegos de agua, parquizados, equipamiento de hotel, reforma de bungalows, etc. Pero claro, hubo que bancar el resto del personal en otras áreas del Departamento de Turismo: en la Mini Terminal, en la Oficina Central, en Servicios Generales de Arapey. Unos deberían imputarse a Servicios Públicos y otras a Tránsito de la intendencia. La friolera de $ 132.207.099 desde el año 2010 hasta el último de la serie 2014. En promedio por año $ 28.298.780, es decir que a la misma cotización de 2014 en dólares U$S 1.300.000. Todas las supuestas ganancias de Daymán y Arapey, para invertir en infraestructura y promoción del destino, se van para pagar sueldos de funcionarios excedentes o de otros sectores de la estructura municipal, y todavía la cuenta no dá…Rentas Generales de la intendencia se hace cargo de déficit que en el todo el período considerado fue en el orden de los $ 143.402.101 (en pesos corrientes no ajustados).
Vistos los números (de la serie 2010-2014) así las cuentas no dan por ningún lado y solo parece la trama de la obra maestra de Víctor Hugo “Los Miserables”. Los centros termales merecen la atención especial de las autoridades y es preciso realizar cambios drásticos, se precisa voluntad política para llevarlos adelante y la convicción de un templario para concretarlos.
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