Con más de tres horas de retraso comenzó la final del US Open, pero valió la pena esperar. La lluvia sobre New York estiró el inicio y hasta hizo pensar en una postergación, pero finalmente pudieron jugar y el mejor tenista del momento volvió a vencer al mejor de la historia.

Novak Djokovic, quien sólo se había consagrado en Flushing Meadows en 2011 venciendo a Rafael Nadal en cuatro sets, dejó con el festejo atragantado a Roger Federer, campeón del US Open cinco veces, de 2004 a 2008.

El serbio, quien lleva más de un año ocupando el primer puesto del ranking de la ATP, empleó tres horas y 20 minutos para despachar al suizo, quien hasta hoy no había cedido un solo set en el torneo.

Djokovic, ganador del Abierto de Australia y de Wimbledon en este 2015, llegó a 10 títulos de Grand Slam en su carrera, siete menos que Federer, quien sigue siendo el más ganador de la historia pese a que no conquista un torneo grande desde Wimbledon 2012.

El historial de cruces directos entre ambos quedó igualado tras 42 enfrentamientos.