En su espacio semanal en radio Turística, el periodista Juan Llantada habló con preocupación sobre la situación en la radio A24, vinculada al MPP, que despidió a casi todo su personal. Llantada expresó que diciembre es un mes especial en que muchas personas están preparando sus cenas, vacaciones o trabajos en sus casas, y que estos despidos llegaron rápido y sin aviso, sorprendiendo a muchos y generando tristeza.

 varios medios afectados

En las ultimas décadas, otros medios emblemáticos de la izquierda como Radio del Plata, Últimas Noticias, y varios seminarios políticos también cerraron o redujeron personal.

Un modelo cuestionado: contratos y responsabilidades

Según Juan Llantada, una parte importante de los trabajadores estaba contratada como empresas unipersonales para evitar obligaciones laborales y fiscales. Esto generó una doble moral: se defiende a los trabajadores en discursos, pero se actúa como el peor empresario cuando se manejan medios propios. La venta de A24 fue una decisión tomada sin diálogo ni respeto por los empleados, quienes recibieron un comunicado cuando todo ya estaba cerrado.

Las contradicciones políticas salen a la luz

Llantada destacó que el Frente Amplio y el MPP hablan a favor de los trabajadores, pero en la práctica sus medios actúan diferente. Este episodio muestra una hipocresía donde se busca proteger intereses políticos y económicos, dejando de lado la justicia y los derechos laborales de quienes hacen posible la comunicación y la difusión de ideas.

Un futuro digital para mantenerse en el debate

Aunque cierran medios tradicionales, el Frente Amplio y el MPP planean mantener su voz a través de plataformas digitales como YouTube, redes sociales y páginas web. Este cambio apunta a una estrategia de comunicación moderna, pero también trae el reto de sostener un mensaje coherente y mantener la presencia política sin la estructura de medios convencionales.

Un llamado a la reflexión y a la responsabilidad

La situación de los despidos y cierres mostró la necesidad de una mejor gestión y respeto hacia los trabajadores. Llantada invita a pensar en modelos que permitan combinar la defensa política con la ética empresarial, y que no se pierda la responsabilidad social ni los derechos laborales en el camino.