Durante la sesión de la Junta Departamental, la primera sesión plenaria del novel período, el edil Facundo Marziotte, blanco de la oficialista Coalición Republicana, se pronunció con profunda emoción sobre el tema del suicidio, compartiendo una perspectiva muy personal y humana. Habló no solo como edil, sino también como hijo, padre, vecino y amigo, recordando con dolor y esperanza una experiencia cercana que marcó su vida.

“Me cuesta hablar de este tema”, dijo, visiblemente conmovido, “pero es el dolor el que me da fuerza para seguir trabajando en esto”. Marziotte insistió en la importancia de hablar claro sobre la salud mental y el suicidio, sin eufemismos, con datos crudos pero necesarios. Recordó que Uruguay es uno de los países con mayor tasa de suicidios, y que Salto no escapa a esta realidad. Más allá de las estadísticas, señaló que detrás de cada número hay una persona con sufrimiento silencioso, una tristeza que muchas veces se esconde detrás del “estoy bien”. Por eso, propuso que seamos más valientes: “Si nos sentimos mal, digamos que no estamos bien. Es el primer paso”.

“Es más difícil hablar con un psicólogo que con el presidente”

Desde una visión constructiva, Marziotte llamó a que el tema de la salud mental esté siempre presente en la agenda, no solo hoy, sino de forma permanente. Propuso fortalecer el trabajo interinstitucional y facilitar el acceso a servicios de salud mental, advirtiendo que, a veces, “es más difícil hablar con un psicólogo que con el presidente”. Su mensaje fue claro: la prevención del suicidio no es solo un tema médico o político, sino una responsabilidad colectiva. Invitó a que toda la sociedad,desde los centros educativos hasta los clubes, desde las familias hasta las instituciones,abra espacios para hablar, acompañar y escuchar sin prejuicios.

“Esto no es un discurso, es un pedido”

 “Miremos al otro, escuchemos, acompañemos. En este edil siempre van a tener a alguien que quiere aportar, aunque vayamos cinco a cero abajo”.