El calor azota la ciudad y hace que solo pensemos en poder refrescarnos de alguna manera. Unos optan por desplazarse hasta las zonas costeras, otros disfrutar de un baño en la piscina o darse una ducha fría. Pero también son muchos los que optan por trasladarse a un establecimiento para poder aplacar la sed con una bebida refrescante y así poder hidratarse.

Zumos

Se puede experimentar la frescura saboreando un delicioso y nutritivo zumo. Además de refrescante, tiene propiedades hidratantes, antioxidantes, remineralizantes y tonificantes que ayudan a mejorar el sistema inmunológico, proteger el organismo y prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares.

Hay numerosas combinaciones para todos los gustos. Es un manjar para el paladar. Solo hace falta tener la fruta para asegurar que las piezas estén frescas. Puedes hacerlo en tu casa o bien pedirlo en una cafetería o bar. Están los tradicionales zumos de naranja, pero son muchos los que optan por innovar y así encontrar el que más se adapte a sus gustos. Aquí te dejamos algunas ideas de zumos:

• Zumo de papaya, pomelo y ananá

• Zumo de fresa y mango

• Zumo de melón, naranja y duraznos

• Zumo de naranja, pomelo y kiwi

Granizados

Es la bebida de moda del verano. Es apetecible a la vez delicioso y refrescante. Nadie puede resistirse a tomar un granizado. Hidrata y contribuye a bajar la temperatura corporal. Puede tomarse en cualquier momento, como postre, a la hora de la merienda o después de la cena. Aunque muchos opten por disfrutar uno mientras pasean. También, es una receta sencilla para preparar en casa.

Preparación

Siguiendo estos pasos podrás preparar un granizado de limón en casa de forma sencilla. El primer paso es rallar la parte amarilla de tres limones. Exprimimos y mezclamos el zumo y la ralladura con el azúcar (200 gramos). Una vez tengamos la mezcla, la pondremos a hervir durante siete minutos a fuego medio-fuerte hasta que se haya reducido casi a la mitad. Y lo mezclamos con el agua fría en un tupper.

Una vez ejecutado este paso, llevaremos el tupper al congelador. Cuando pase una hora, lo sacaremos y lo removeremos bien para volver a meterlo en el congelador. Este proceso se realizará dos veces más. En total, el tupper se sacará tres veces del congelador, cada hora, para removerlo con el fin de crear un granizado perfecto.

Su receta es sencilla. Si se quiere degustar otros sabores tan solo se cambiará el ingrediente principal y variar la cantidad de azúcar.

Batidos

A quién no le apetece un batido fresco mientras ve su serie o película favorita, o mientras observa el mar a lo lejos. Dicen que la compañía es lo más importante, pero el día mejora si lo acompañas con un batido fresco y saludable. La fruta va a ser siempre el ingrediente estrella y lo mismo ocurre con las otras bebidas refrescantes, da igual cuando te lo tomes. Si el cuerpo te lo pide, es el momento adecuado. El paladar te lo agradecerá. Además son beneficiosos para tu organismo. Son una importante fuente de calcio, son ricos en minerales, fibras y vitaminas, tienen propiedades antioxidantes y refuerza tu sistema digestivo e inmunológico. Hay una amplia variedad de batidos: de fresa, plátano, o mango.

Limonada

Los hay que son amantes de la limonada, otros que la detestan y otros que aún no la han probado. Cuando el calor aprieta, la limonada siempre es una buena alternativa para refrescar el cuerpo, pero no solo baja la temperatura corporal, sino que ayuda a mantenerse hidratado, permite una digestión más ligera, evita la oxidación, fortalece las defensas, previene los cálculos renales y suministra vitamina C. Su modo de preparación, al igual que los batidos, es simple y rápido.

Ingredientes

• 300 mililitros de jugo de limón

• 120 gramos de azúcar

• 500 mililitros de agua fría

• Hielo

• Rodajas de limón

• Hojas de menta.

Preparación

Lo primero que debes hacer es mezclar la mitad del agua y del azúcar en una cacerola. Calienta la mezcla a fuego bajo mientras vas removiendo. Luego la verteremos en una jarra. Añade la otra mitad de agua, exprime los limones y mézclalo todo. Agrega hielo y unas rodajas de limón. Vuelve a remover la mezcla con una cuchara. Si queda demasiado ácido, puedes añadir un poco más de agua o azúcar. Puedes añadir unas hojas de menta.