En base a un chat del 30 de marzo de 2023 enviado por el ahora ex presidente del Directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde al por entonces senador nacionalista Gustavo Penades, se generó en la mañana de ayer un nuevo escándalo, al hacerse público su comprometedor contenido por el semanario Búsqueda. De la extracción de datos del celular incautado a Penadés, que forma parte de la carpeta que viene trabajando la fiscal del caso, la Dra. Alicia Ghione, el semanario montevideano, tuvo acceso al ya famoso chat, que Iturralde envió a Penadés, cuando comenzaban a conocerse públicamente las denuncias en su contra, que como es notorio llevaron a que se le imputaran 22 episodios de abusos sexuales con menores de edad. Hechos por el cual el ex senador y reconocido principal negociador del Partido Nacional en el ámbito legislativo, viene cumpliendo prisión preventiva desde hace casi un año, mientras se culmina la investigación en curso dirigida por la Fiscal Ghione. 

Según los extractos de WhatsApp citados en el informe de Búsqueda, Iturralde le planteó a Gustavo Penadés que, aunque no mencionaba su caso directamente, era una manera de ir “preconstituyendo prueba” por si la fiscal a la que le asignaran la investigación resultaba “media complicada”. Inturralde en ese momento, cuestionaba a la fiscal que inicialmente se le adjudico el caso de Penadés, la Dra. Mariana Alfaro, por lo que, posteriormente se recurrió esa designación. La que seguía por turno y derecha, era Ghione, a quien Iturralde como desnudan ahora los chats, deseaba, por lazos de amistad y supuesta adhesión al Partido Nacional. La actuación de esta fiscal, en el desarrollo de las investigaciones cumplidas, por cierto, no mostraron que esta tratará de aliviar la comprometida situación de Penadés, sino que por el contrario, en todo lo actuado, mostró su apego profesional a su tarea y responsabilidad en la investigación, por lo que hasta dispuso medidas de protección para presuntas victimas de la inclinación sexual del ex legislador. Pero, ciertas puntualizaciones que realizo en los cuestionados chats Iturralde,  comprometen y siembran dudas sobre Ghione, al señalar que “Ghione es mi amiga” agregando “Es de total confianza. Gran tipa”. Sumando a todo eso, que “con Alicia  (Ghione) la tienen en fiscalía entre ojos porque no procesó al impresentable de Carlos Moreira” (ex Intendente de Colonia en el período 2015-2020) y apuntó al archivo de otras causas ligadas a miembros del Partido Nacional.

La fiscal Ghione, se defendió señalando que siempre ha actuado con responsabilidad y profesionalidad, solicitando la revisión de todo lo actuado, para su tranquilidad y prueba de que actuó y trabajo de acuerdo a la gravedad de los hechos, sin contemplaciones, salvo cuando las pruebas no eran serias ni contundentes. Lo concreto, más allá de lo realmente bochornoso de este episodio que ha sacudido  las raíces del Partido Nacional obligando a la inmediata renuncia del presidente del honorario directorio, es que pone en dudas a instituciones, en un descreimiento notorio sobre la clase política y su influencia ante casos, donde la Fiscalía, por otra parte, ha mostrado estar dividida entre los “pro” ex Fiscal de Corte Jorge Díaz y los que cuestionan procederes de quien ahora, actúa profesionalmente como abogado de sonados casos judiciales penales. Los cuestionadores, hablan de que algunos procedimientos vinculados a personajes de la izquierda como Antel Arena, Envidrio, el caso del Senador Charles Carrera con su manejo en el caso del paraplejico baleado por un arma de un jerarca policial que desapareció y su posterior atención por tres largos años en el Hospital Policial, así como la atención medica de la ex esposa  de quien se desempeñó como secretario general del Ministerio del Interior, de lo que también disfrutó la esposa del extinto ministro del Interior Bonomi y otras jerarquías del anterior gobierno del FA. Causas todas encajonadas, apostando al olvido, en forma inexplicable. 

En síntesis, hay razones para desconfiar de un manejo interesado de muchas causas, según el color político, y también hay sospechas por acuerdos de sentencias benévolas como sucedió con el ex sindicalista argentino, Balcedo, tras el pago acordado de algunos millones de dólares. Por todo lo señalado, hay mucha tela para cortar y evaluar, porque hay colas sucias y muertos en el ropero de varias figuras. Lo que por cierto, nada garantiza al ciudadano de a pie, de tener una justicia real e independiente, si antes no se aclaran todos estos lamentables, tristes episodios, que generan muchísimas dudas  que es lo peor que le puede suceder a las instituciones estatales ya que alientan el descreimiento en la democracia. Algo que ya vivimos y que nos llevo a lo nunca deseable en once años del pasado reciente.-