La Prensa Hacemos periodismo desde 1888

A pesar del avance de la tecnología y el uso creciente de teclados y pantallas, diversos estudios científicos recopilados por National Geographic han demostrado que la escritura a mano ofrece beneficios neurológicos y cognitivos que no pueden ser igualados por la mecanografía. Desde fortalecer la concentración hasta estimular múltiples regiones cerebrales, escribir a mano se posiciona como una práctica fundamental para el aprendizaje y la memoria.

En la última década, la escritura manual ha sido desplazada de diversas actividades por los dispositivos digitales. Sin embargo, investigaciones realizadas en países como Japón, Noruega y Estados Unidos revelan que las personas recuerdan mejor lo que escriben a mano que lo que escriben en computadoras. 

Uno de los aspectos claves señalados por los científicos es el rol de los mecanismos sensoriales y motores en el proceso de escritura. Al sostener un bolígrafo, aplicar presión sobre el papel y mover la mano para formar letras, se activa una compleja red de procesos cognitivo-motores. Esto no solo favorece la atención y la concentración, sino que también mejora habilidades lingüísticas como la ortografía y la lectura, especialmente en la infancia. 

Desde el Instituto del Cerebro y la Creatividad de la Universidad del Sur de California, se informó que el cerebro humano está diseñado evolutivamente para procesar información sensorial y motora. Estas áreas, involucradas en el tacto y el movimiento durante la escritura manual, también participan en funciones cognitivas superiores como el aprendizaje y la memoria.

Otra investigación llevada a cabo por la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología refuerza estos hallazgos. Utilizando electroencefalogramas (EEG), analizaron la actividad cerebral de estudiantes universitarios que escribían con un bolígrafo digital o con un teclado. Los resultados fueron contundentes: al escribir a mano, se activaba todo el cerebro, mientras que la mecanografía solo estimulaba zonas más reducidas. Además, durante la escritura manual se registraron ondas cerebrales alfa y theta, vinculadas al aprendizaje, que no aparecían durante el tipeo.

A pesar de esta evidencia, en Estados Unidos la enseñanza de la escritura cursiva fue eliminada de los Estándares Básicos Comunes. No obstante, varios estados decidieron restablecerla en reconocimiento a sus beneficios. Esta medida refleja una reevaluación de las políticas educativas a la luz de las investigaciones científicas actuales.

Los expertos también subrayan la importancia de mantener el hábito de escribir a mano en la adultez. El practicar la escritura manual es “mantener una carretera muy transitada”, en referencia a la necesidad de conservar activas las conexiones neuronales a lo largo de la vida.

De esta manera, se destaca que la escritura a mano no es simplemente una habilidad antigua o una técnica educativa superada por la tecnología. Por el contrario, es una herramienta esencial para el desarrollo cognitivo y el bienestar cerebral. A través del uso del tacto, el movimiento y la atención, escribir a mano fortalece la memoria, la concentración y el aprendizaje, y debe seguir siendo promovida tanto en la infancia como en la adultez, incluso en un mundo cada vez más digital.

Comentarios potenciados por CComment

Ranking
Recibirás en tu correo electrónico las noticias más destacadas de cada día.

Podría Interesarte