Recibimos el testimonio de un padre preocupado por una situación que ocurrió el pasado 11 de junio en la Escuela N.º 14 del Barrio Artigas, en la clase de cuarto año. Según relató, dos niños adoptaron comportamientos que generaron temor entre sus compañeros y pusieron en dificultad a la docente. Los hechos incluyen empujones, tirones de cabello, cambios forzados de calzado y un momento especialmente grave en el que uno de los niños habría sido sujetado fuertemente del cuello frente a la maestra. También se mencionó que a otro estudiante se le habría tapado la boca con cinta adhesiva. Se dijo además que hubo amenazas hacia quienes pensaran contar lo ocurrido. La maestra, en una situación muy compleja, habría estado emocionalmente afectada ante lo que sucedía en el aula.

Diario La Prensa consultó a la Inspectora Departamental de Primaria, Mtra. Alejandra Leal, quien manifestó: “Sí, estoy al tanto y estamos interviniendo en la situación.” Este caso nos invita a reflexionar sobre la importancia de acompañar a los niños desde el hogar y desde la escuela. Es clave trabajar en conjunto para construir entornos seguros, donde cada niño  se sienta respetado, contenido y escuchado.