Apuesta al futuro desde la primera infancia /
CAIF Fátima inaugura nueva sala para niños de un año
El próximo martes 18 será una fecha especial para toda la comunidad del barrio Fátima y zonas cercanas. Ese día, el CAIF Fátima inaugurará una nueva sala destinada a la atención diaria de niños y niñas de un año, un logro que representa mucho más que la ampliación de un espacio físico: es una apuesta concreta a la calidad educativa, al desarrollo temprano y al acompañamiento integral de las familias. La creación de esta sala fue posible gracias a un valioso gesto solidario del Rotary Club Salto, institución que donó los fondos necesarios para concretar la obra. La gestión fue llevada adelante por la Asociación Civil que acompaña la tarea del CAIF, una organización comprometida desde hace años con el fortalecimiento de este centro de referencia en la zona. El nuevo espacio cuenta además con el asesoramiento y los lineamientos técnicos de INAU, que orientó en todos los aspectos vinculados a la seguridad, la infraestructura y las condiciones adecuadas para el trabajo con la primera infancia.
Esta articulación entre sociedad civil, instituciones públicas y actores comunitarios demuestra que cuando las voluntades se suman, los resultados trascienden. No se trata solo de un aula nueva: se trata de abrir oportunidades, de crear un entorno donde los más pequeños comiencen a explorar el mundo desde la confianza, la contención y el afecto. Actualmente, el CAIF Fátima brinda atención a 177 niños y niñas, trabajando bajo un enfoque socioeducativo que reconoce a cada niño como protagonista de su propio proceso de desarrollo. A través de propuestas pedagógicas, actividades de estimulación y un acompañamiento permanente a las familias, el centro promueve aprendizajes significativos desde los primeros años, entendiendo que la educación temprana es la base sobre la que se construyen las trayectorias futuras.
La nueva sala, especialmente pensada para la franja de un año, permitirá mejorar la organización de los grupos y ofrecer una atención más personalizada. Además, refuerza la apuesta institucional por garantizar la inclusión, la igualdad de oportunidades y la calidad del servicio. “Cada espacio nuevo es una puerta más que se abre al crecimiento de los niños y al fortalecimiento de la comunidad”, destacan desde el equipo de dirección.
El proyecto también refleja una mirada integral de la infancia: no se limita a cuidar, sino que educa, contiene, escucha y acompaña. Las familias son parte fundamental del proceso, participando activamente en talleres, encuentros y espacios de diálogo. Porque el desarrollo infantil no ocurre solo dentro de las paredes del centro, sino que se nutre de los vínculos, las experiencias y el entorno que lo rodea.
Con esta inauguración, el CAIF Fátima reafirma su compromiso con la primera infancia y con el derecho de cada niño y niña a crecer en un ambiente seguro, estimulante y afectivo. En tiempos donde los desafíos sociales son muchos, iniciativas como esta demuestran que la inversión más sabia y duradera es la que se hace en los primeros años de vida.
El martes 18 será, entonces, un día de celebración y esperanza. Un día para agradecer a quienes hicieron posible este logro y, sobre todo, para mirar hacia adelante con la certeza de que cada esfuerzo compartido se transforma en una semilla de futuro.
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