
Cuando somos realmente solidarios se nota pero cuando no se nota más.
-
Por Victoria Rodríguez
/
streaming@laprensa.com.uy

Entre la tristeza y la esperanza: la lucha de una familia uruguaya por la salud de su hijo
Para Martha Ivonne Sagrera y Luis Emilio Keller, la frase “entre la tristeza y la desesperación” no es una metáfora. Es el reflejo cotidiano de una batalla que libran desde el nacimiento de su hijo, Juan Bautista Keller Sagrera, quien nació con hipospadia, una malformación congénita que afecta el desarrollo del aparato urinario masculino.Desde sus primeros días de vida, Juan Bautista ha enfrentado estudios médicos, intervenciones quirúrgicas y tratamientos constantes. Su condición no solo representa un desafío físico, sino también un desgaste emocional y económico para toda la familia. Las operaciones son costosas, los controles frecuentes, y el sistema de salud no siempre cubre lo necesario. Cada paso ha requerido sacrificios: préstamos, rifas, colectas, y una entrega total por parte de sus padres.
Una lucha que no se detiene
Martha y Luis Emilio han convertido cada día en una cruzada por la salud de su hijo. Han tocado puertas, organizado campañas solidarias y apelado a la generosidad de quienes pueden ayudar. En ese camino, han encontrado gestos que les han dado aire: una donación inesperada, una palabra de aliento, una campaña compartida. Y cuando eso ocurre, se nota. Se nota en la esperanza que vuelve a sus rostros, en la energía renovada para seguir adelante, en la certeza de que no están solos. Pero también se nota cuando la solidaridad no aparece. Cuando el silencio pesa más que las palabras, cuando las excusas reemplazan el compromiso, cuando la indiferencia se disfraza de distancia. Esa ausencia duele. Duele tanto como la enfermedad. Porque no hay peor sensación que la de sentirse invisible en medio de una necesidad urgente.
Una rifa solidaria
Para seguir costeando los tratamientos de Juan Bautista, la familia ha lanzado una rifa solidaria. Cada número tiene un valor de $250 pesos uruguayos y participa en el sorteo de la Lotería de Fin de Año. Es una oportunidad para colaborar de forma concreta, accesible y con la posibilidad de ganar. Pero más allá del premio, cada número vendido representa un paso más hacia la recuperación de Juan Bautista.
Quienes deseen colaborar pueden comunicarse a los teléfonos 099 984 683 y 098 315 006, donde se brinda información sobre cómo adquirir los números o realizar otras formas de ayuda. También se reciben transferencias a las siguientes cuentas de Mi Dinero: Ivonne Sagrera – Nº 5169856 y Emilio Kelland – Nº 7722994
Cuando la solidaridad se nota
Esta historia nos invita a mirar más allá de nuestras rutinas y entender que el dolor ajeno también nos toca. Que cuando somos realmente solidarios, se nota. Se nota en la esperanza que sembramos, en el alivio que brindamos, en el amor que compartimos. Y cuando no lo somos, también se nota. En el silencio, en la ausencia, en el olvido. Hoy, Juan Bautista necesita que se note. Que se note que estamos, que acompañamos, que ayudamos. Porque como dice su familia: “Ayudar es sembrar esperanza”. Y esa esperanza puede florecer si todos ponemos una semilla.
Comentarios potenciados por CComment