
El enemigo invisible del invierno /
Dr. Lema sobre tabaquismo y enfermedades respiratorias
Con la llegada del frío, aumentan las consultas por enfermedades respiratorias. Pero hay un factor de riesgo silencioso que empeora todo: el tabaquismo. En una entrevista con el Dr. Juan Eduardo Lema, especialista en enfermedades respiratorias, exploramos cómo el cigarrillo compromete la salud pulmonar, especialmente en épocas de bajas temperaturas. Recordemos que mañana, 31 de mayo, es el Día Mundial sin humo de tabaco.
Pulmones bajo ataque: el efecto del frío
El cuerpo humano está diseñado para funcionar en equilibrio, incluso en temperaturas extremas. “Cuando estamos a cero grados, el aire llega a los pulmones a 37°, gracias a los mecanismos fisiológicos de nuestra nariz, que calienta, humedece y filtra el aire que respiramos”, explica el Dr. Lema.
Pero estos sistemas se ven alterados cuando las personas respiran por la boca, algo más común de lo que se piensa. “La respiración bucal elimina esas funciones clave. Por eso es común que se despierten con dolor de garganta. Imaginen correr respirando por la boca durante cinco minutos, ahora piensen en hacerlo durante ocho horas mientras duermen”, advierte.
El cigarrillo y las enfermedades respiratorias crónicas
En este contexto, el cigarrillo actúa como un agravante. Los cambios bruscos de temperatura, sumados al daño que produce el tabaco, descompensan a quienes ya sufren enfermedades respiratorias. “En pacientes con bronquitis crónica o EPOC, el frío es el detonante de crisis severas”, señala Lema.
La EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) es una patología progresiva, irreversible, cuya principal causa es el consumo de tabaco. “Es una enfermedad con malos desenlaces, y sin embargo, el cigarrillo sigue presente. Es como si estuviéramos chocando contra una pared sabiendo que está ahí, pero sin frenar”.
Fumar durante el embarazo: un daño que se hereda
Uno de los puntos más alarmantes de la entrevista es el daño que el cigarrillo causa a nivel prenatal. “La mujer embarazada fumadora transmite químicos al feto. Luego nacen niños con asma, bronquiolitis a repetición, con una predisposición a una mayor reactividad bronquial”, denuncia Lema.
Aunque reconoce que hay una carga genética en el asma, enfatiza que “muchos de esos casos tienen antecedentes de madres fumadoras. Y esto se sabe. Se ha hablado en todos los ámbitos. Entonces, uno no entiende cómo puede seguir ocurriendo”.
La adicción a la nicotina: un enemigo subestimado
Sobre la dificultad de dejar el cigarrillo, el Dr. Lema es claro: la nicotina es una droga poderosa. “Es uno de los químicos más potentes del cigarro. Produce un falso placer y tiene una vida media corta. A las pocas horas, el cerebro exige más y así empieza el ciclo de la adicción”, explica.
Este ciclo es especialmente complicado en personas con trastornos emocionales. “Pacientes con depresión o esquizofrenia muchas veces fuman porque encuentran en el cigarro una válvula de escape. Pero no deja de ser una droga, como cualquier otra”, aclara.
Aun así, Lema insiste en que la voluntad tiene un papel fundamental. “Mi padre fumó durante años, y un día dijo: ‘no fumo más’. Y nunca más lo hizo. Hay una decisión interna que, si se activa, puede más que cualquier sustancia”.
Medidas preventivas para enfrentar el invierno
Más allá del tabaquismo, el médico destaca la importancia de cuidarse especialmente durante el invierno. “La vacunación antigripal es clave. Apenas sale, yo me la doy. Aunque cubre pocas cepas, hay reacciones cruzadas que ayudan a tener una mayor defensa”.
También menciona el rol de los probióticos y la vitamina C como aliados del sistema inmunológico. “Los probióticos que están en yogures ayudan porque son bacterias vivas que el cuerpo reconoce, y al atacarlas, genera anticuerpos. Esa defensa queda acumulada y refuerza nuestro sistema”, sostiene.
La vitamina C, por su parte, es un cofactor de toda la cascada inmunológica. “En la infancia comíamos mucha naranja, sin saber que estábamos fortaleciendo nuestras defensas. Hoy, mantener una buena dosis de vitamina C es un escudo más”.
Cuidar a los más vulnerables
El Dr. Lema también llama la atención sobre el cuidado de los adultos mayores. “Nunca digo ‘viejos’, digo personas grandes. El sistema inmunológico, con el paso del tiempo, se vuelve más perezoso. Por eso deben evitar exponerse a los fríos intensos y cambios bruscos de temperatura”.
Por último, el médico nos recuerda que convivimos constantemente con gérmenes, pero no todos enfermamos. “Mi cuerpo conoce mis bacterias, las tuyas también están ahí, pero nuestros sistemas inmunológicos ya están preparados. El objetivo es potenciar ese sistema, darle herramientas para que funcione bien”.
el cambio empieza por uno
Dejar de fumar no es solo una decisión personal, sino un acto de responsabilidad con uno mismo y con quienes nos rodean. “Cuando alguien me dice ‘quiero dejar de fumar’, yo les cuento la historia de mi padre. Porque sé que se puede. Hay que mirar todo lo que uno tiene por delante: familia, amigos, vida”, concluye el Dr. Lema.
Y en tiempos de invierno, con virus y enfermedades respiratorias al acecho, el mensaje es claro: cuidarse es una decisión diaria. Y comienza con el primer paso: dejar el cigarro y fortalecer nuestras defensas.
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