Se llamaba Néstor Cirio Echevarría, y vale la pena el recuerdo a 7 años de su partida. Vale sobre todo porque el 28 de abril de 2018, no solo se apagó la vida del “Bomba”, sino que también, con su voz se apagó un estilo de comunicación en Salto.

La voz potente, con que hacía honor su apodo, no precisaba ningún esfuerzo: la dicción era impecable. Y menos aún era necesario el grito frente al micrófono, como parece que está hoy tan de moda entre algunos locutores más jóvenes. Transmitía siempre seriedad y solemnidad, y con ello, ante todas las cosas, respeto por el oyente.

Era locutor de la vieja escuela. Primero fue Radio Cultural su casa, finalmente (con varias emisoras en el medio) la ya desaparecida Bemba FM.

Tenía cuestiones graciosas también el Bomba; esas cosas que no dejaban de ser simpáticas y polémicas al mismo tiempo, como por ejemplo, decir que los juegos de azar en Uruguay no son creíbles, al mismo tiempo que estaba cantando los números de la quiniela en la radio.

En fin, como fue dicho, hace siete años Salto perdió una leyenda de la radiofonía y vale la pena recordarlo.