
Los otros Tupamaros
Javier Suárez es un Docente de amplia experiencia en educación media en la especialidad de Historia e Informática. Es además, Licenciado en Ciencia Política. Ha escrito numerosas columnas en el diario LA PRENSA y recientemente publicó un libro sobre los “otros tupamaros”. En diálogo con LA PRENSA, nos dijo que el trabajo era original y resultaba pertinente publicarlo en ocasión de celebrar 40 años de la restauración democrática.
“Básicamente, lo que el libro analiza es cómo un grupo de ex militantes del MLN en el exterior, una vez que la guerrilla fue derrotada en 1972, (radicados) principalmente en Chile y Argentina, abandonan la lucha armada como estrategia, plegándose al marxismo leninismo para transformarse en un partido político, para después, ya estando en Europa, abandonar las ideas marxistas y plegarse a lo que denominamos la democracia liberal.”
¿Otro libro de los Tupamaros?
Invitamos a Javier Suárez a que nos contara acerca del libro, y esto fue lo que nos dijo: ¿Otro libro sobre los Tupamaros? Sí, pero este es un libro sobre otros Tupamaros. Así comienza el prólogo que Adolfo Garcé escribió para mi primer libro, una investigación basada en la tesis de posgrado para la maestría en historia política. Y no le falta razón al subrayar esa diferencia. Estos Tupamaros, los llamados "renunciantes", fueron un grupo de ex guerrilleros que abandonaron las armas en el exterior para adherir, convencidos o no, al marxismo-leninismo.
Periplo de América a Europa
Su largo periplo, que comenzó en Chile, Argentina y Cuba, culminó en Europa. Allí, algunos de ellos dejaron atrás todo lo que habían asimilado en América para convertirse en demócratas liberales. Incluso, un pequeño número de dirigentes comenzó a militar en los partidos tradicionales. No es, desde luego, una historia apologética ni romántica. Está cargada de polémicas a las que el libro no rehúye: acusaciones de traición y rumores sobre un supuesto dinero del MLN que habría sido retenido indebidamente.
Fuego Cruzado
A pesar de estar en medio del fuego cruzado entre la organización y los militares, los renunciantes evitaron una contraofensiva armada organizada desde el exterior, lo que evitó la utilización de nuevos argumentos para prolongar la dictadura. No era tiempo de guerrilla ni de atentados. Los crímenes del 20 de mayo de 1976 —cuando los cuerpos de los legisladores Michelini y Gutiérrez Ruiz fueron hallados junto a los de Whitelaw y su pareja, Rosario Barredo, dos de los renunciantes, en un automóvil en los suburbios de la capital federal— buscaron bloquear una posible salida democrática basada en un amplio acuerdo político. De hecho, esos asesinatos nunca fueron la confirmación de una pletórica guerrilla en el extranjero, sino más bien, exigua y golpeada, la negación de esta al amparo de una salida política.
Vínculos con Wilson Ferreira Aldunate
En Europa, Luis Alemany, Kimal Amir, Lucas Mansilla, entre otros, comenzaron a estrechar vínculos con Wilson Ferreira, a luchar por los derechos humanos y a combatir la dictadura. No fueron los únicos. Sin embargo, a través del aprendizaje político y la evolución de sus ideas —lejos aún la caída del Muro de Berlín y el retorno de la democracia—, se jugaron el pellejo para frenar cualquier ofensiva armada. Dejando atrás el discurso sangriento de las armas, empezaron a valorar las virtudes de la democracia y el republicanismo. Sin dogmatismos ni narrativas hegemónicas, aquellas ideas democráticas que en el pasado habían sido criticadas por "burguesas" resultaron, al final de cuentas, no ser tan malas como se pensaba. Después de todo, a cuarenta años de la restauración democrática, esta historia que ha sido silenciada, bien merece ser conocida.
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