
Parque Solari /
La Huerta que une los vecinos del barrio
En la gélida mañana del jueves 3 de julio, cuando el termómetro marcaba cero grados, el calor no venía del sol sino del entusiasmo. A pesar del frío helado, los vecinos del barrio se reunieron en la parte más alta y soleada del Parque Solari, sobre la calle Gutiérrez Ruiz, para plantar vida en la tierra.
La jornada fue especial, no solo por la siembra, sino por la presencia de todas las generaciones de una familia que se siente parte viva del parque, la familia de Luis Osorio. Desde abuelas hasta un nieto, nadie quiso faltar a esta cita con la naturaleza y la comunidad.
Semillas del presente, frutos del futuro
Las plantas tiernas repollos, remolachas, zanahorias desafiaron al frío y se acomodaron en la tierra húmeda, siguiendo el menú habitual de las mesas familiares. Ya una semana antes, escolares habían plantado acelgas de hojas enhiestas, que ahora dan fe de la calidez que ofrece ese rincón soleado del parque, incluso en pleno invierno. Un duraznero joven, con sus brotes apretados esperando mejores días, parecía una figura salida de un sueño surrealista. Es que el parque, como la vida misma, empuja hacia adelante, hacia el renacer constante.
Un parque que sabe y espera
En medio de alertas meteorológicas por frío extremo, los vecinos no ven solo el invierno, sino el anticipo del verano que vendrá con la cosecha. Los niños pedían con insistencia plantar más: “¡Otra planta más, otra planta más!”, gritaban, como si entendieran que en cada semilla late una promesa infinita.
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