Una vecina de la zona céntrica expresó su preocupación tras encontrarse, mientras caminaba por la vereda, con excremento de perro en plena vía pública. El hecho ocurrió en un lugar muy transitado, Amorin y Brasil, por donde pasan decenas de personas en pocos minutos, lo que generó indignación por la falta de higiene y responsabilidad de algunos dueños de mascotas.

"Es una vergüenza. Iba caminando y casi piso lo que claramente era caca de perro. ¿Nadie controla esto?". La situación, que lamentablemente no es aislada, reabre el debate sobre el control y las sanciones ante este tipo de conductas.

Si bien está permitido pasear a las mascotas, se exige por normativa que los dueños lleven consigo bolsas para recoger los desechos. Muchos lo cumplen, pero otros claramente no. La pregunta que surge es: ¿existen controles efectivos? ¿Se aplican multas?

Las autoridades competentes han recordado en varias ocasiones la importancia de la convivencia responsable, pero este tipo de episodios deja en evidencia la necesidad de reforzar la fiscalización y la conciencia ciudadana. La higiene de los espacios públicos depende también del compromiso de cada uno.