Mientras el norte del país enfrenta las duras consecuencias de las intensas lluvias y la crecida del Río Cuareim, el Ejército Nacional vuelve a demostrar que su compromiso va mucho más allá del deber militar. Porque cuando el pueblo más lo necesita, los soldados no dudan en dar un paso al frente.

Desde el martes, con la activación del Centro Coordinador de Emergencias Departamental (CECOED) en Artigas, los efectivos del Regimiento “Guayabos” de Caballería Mecanizada N.º 10 han trabajado sin descanso. En cuestión de horas, instalaron seis carpas  en la Plaza Carlos Catalá para alojar a las familias evacuadas por la crecida.

Contención y alimento

Ayer sumaron una séptima carpa, con capacidad para 60 personas, fortaleciendo la capacidad de respuesta ante la emergencia. Hoy, 23 compatriotas —niños, mujeres y hombres— encuentran allí abrigo, contención y alimento gracias a una operación organizada, eficaz y profundamente humana.

Un acto vale más que mil palabras

El Ejército no solo levantó refugios. También puso corazón . Durante la noche se prepararon y entregaron 30 platos de comida caliente, porque alimentar también es cuidar, y el gesto silencioso de un soldado sirviendo la cena dice más que mil palabras.

Símbolo de esperanza

En estos momentos de angustia, el uniforme se transforma en un símbolo de esperanza . La imagen de un soldado armando una carpa, extendiendo una mano o sirviendo un plato de comida, inspira confianza y respeto. Es el país cuidando a su gente.

Siempre prontos

Una vez más, el Ejército del Uruguay honra su lema: “Siempre prontos”. Prontos para defender, pero también para servir. Prontos para actuar con coraje, pero también con empatía. Porque no se trata solo de disciplina y estrategia. Se trata de valores, humanidad y compromiso con el prójimo. El Ejército está donde más se lo necesita, con acciones concretas y silenciosas que salvan, acompañan y reconfortan.