El pasado martes, la Junta Departamental de Salto debía tratar en comisión la recategorización de tierras, una propuesta impulsada por la intendente Ingrid Urroz y presentada junto al Dr. César Sánchez en un video institucional. Este cambio legal es clave para permitir la construcción de barrios privados, a los que el Frente Amplio local prefiere llamar “barrios residenciales”.

La recategorización apunta a transformar suelos rurales en urbanos, lo que habilitaría el desarrollo de proyectos , que ya cuentan con estudios de impacto ambiental y esperan la autorización final . Sin embargo, la discusión no estuvo exenta de polémica: mientras la intendencia defiende la iniciativa como una oportunidad de inversión y desarrollo, sectores del Frente Amplio y organizaciones sociales han manifestado reparos, alertando sobre posibles impactos ambientales y sociales, además de cuestionar la coherencia con el programa de gobierno, que promueve modelos urbanos inclusivos y limita los barrios cerrados.

La última sesión ordinaria de la Junta sí aprobó la adjudicación directa del Hotel Municipal del Arapey, pero la comisión encargada de la recategorización no logró reunir el quórum necesario. Los ediles del Frente Amplio no asistieron, según fuente confiable, argumentando que el tema debe ser tratado por la próxima administración. Así, la decisión sobre los barrios privados o residenciales queda pendiente y será uno de los primeros desafíos del nuevo gobierno departamental.