El movimiento islamista Hamás aceptó una propuesta de alto el fuego en la Franja de Gaza. El planteo fue presentado por Egipto y Catar, los principales mediadores en esta guerra, y contempla tres fases, cada una de 42 días de duración. El plan incluye una retirada completa de Israel de la Franja de Gaza, el regreso de la población desplazada, y un canje de rehenes en manos de Hamás por palestinos presos en Israel, con el objetivo de un alto el fuego permanente.

"La pelota está ahora en el tejado" de Israel, declaró bajo anonimato un responsable de este grupo catalogado como terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea. La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló que la propuesta de tregua queda "muy lejos de las exigencias" de su país, pero agregó que, de todos modos, mandará una delegación a El Cairo "para agotar las posibilidades de alcanzar un acuerdo” y al mismo tiempo continuará con su operación en Rafah.

En la mañana de ayer el ejército israelí inició una operación para evacuar temporalmente a los residentes de la parte oriental de esta ciudad ubicada en la punta sur de la Franja de Gaza.  La evacuación busca preparar el terreno para una operación terrestre, algo a lo que se opone gran parte de la comunidad internacional incluido Estados Unidos, el principal aliado del Estado judío.

El gobierno israelí considera esencial la operación en Rafah para destruir los últimos batallones de Hamás en el territorio palestino.