Las autoridades israelíes interceptaron en la madrugada del lunes el barco humanitario Madleen, perteneciente a la Coalición de la Flotilla de la Libertad, que transportaba ayuda con destino a Gaza y en el que viajaba la activista sueca Greta Thunberg, junto a otros 11 defensores de derechos humanos de países como Francia, Alemania, Brasil, Turquía, Suecia, España y Países Bajos. El abordaje, según denunció la organización, se produjo en aguas internacionales a las 3:02 hora local. Poco después, se perdió todo contacto con la embarcación. “El ejército israelí ha abordado el barco”, confirmó la ONG, asegurando que la tripulación fue “secuestrada por las fuerzas israelíes”.

En un video pregrabado y divulgado por la propia organización, Thunberg afirmó: “Si ves este video, hemos sido interceptados y secuestrados en aguas internacionales”. El Madleen había partido el 1º de junio desde Italia con alimentos, medicamentos y suministros básicos para Gaza, y realizó una escala en Egipto antes de continuar su rumbo hacia el enclave palestino, a pesar de las advertencias emitidas por Israel, que mantiene un estricto bloqueo terrestre, aéreo y marítimo desde 2007.

El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí minimizó la acción humanitaria y la tildó de “provocación mediática”, afirmando que el barco transportaba una “diminuta cantidad de ayuda” y que “los pasajeros deberán regresar a sus países de origen”. En un comunicado irónico, calificó al Madleen como un “yate de selfies de los famosos” y publicó imágenes del reparto de agua y alimentos a los activistas, ya bajo custodia.