El Ministerio del Interior hoy dará a conocer las cifras oficiales de los delitos de 2021 y esto reactivará el debate entre el gobierno y el Frente Amplio. En el centro hay dos conceptos entrelazados: la política de seguridad que lleva adelante la cartera de seguridad y el éxito que se tiene a criterio de las autoridades -que la oposición matiza o, directamente, contradice-, y la incidencia de la Ley de Urgente Consideración (LUC), en la antesala de un referéndum derogatorio de 135 de sus artículos, cuya tercera parte atañe a penas o disposiciones de seguridad.

En la cúpula de la cartera de seguridad siguen enfocados en que, en términos generales, y en la comparación interanual, el gobierno continúa bajando los números de todos los delitos. En la última presentación oficial, el 18 de octubre del año pasado, cuando se brindaron los datos de los primeros nueve meses de 2021, las rapiñas habían descendido para entonces 17,4%, los homicidios 16,7%, los hurtos 6,5%, las denuncias por violencia doméstica 5,8% y las de abigeato 41,6%. Por eso es que Luis Calabria, director general de Secretaría del ministerio, no duda al afirmar que “la mayor eficiencia policial, asociada a los cambios normativos de la LUC, vienen dando mejores resultados” que los obtenidos durante los gobiernos del Frente Amplio.

Aumento de operativos.

De acuerdo a cifras de la cartera, la Policía superó sus propias marcas en 2021 al alcanzar un récord de incautación de pasta base (1.196 kilos) y de cocaína, al confiscarse más de dos toneladas de esta droga. “Otro récord fueron las bocas de droga desarticuladas: 1.152”, puntualizó Calabria, que remarcó que “además hubo más indagados (4.637), formalizados (341), condenados (1.465) que en cualquier año desde 2015, fecha desde la que hay registros”.