La situación financiera de Ancap ha desatado una nueva tormenta política en Uruguay, con cruces intensos entre el oficialismo y la oposición, que se materializarán en una esperada comparecencia parlamentaria de la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona, el próximo viernes 2 de mayo. La instancia fue solicitada por la propia jerarca en un intento por adelantarse a la convocatoria impulsada por los socios de la Coalición Republicana tras una polémica conferencia del presidente Yamandú Orsi.

En dicha conferencia, realizada sorpresivamente en la Torre Ejecutiva, Orsi reveló que Ancap cerró el año 2024 con pérdidas por US$ 118 millones, marcando el primer resultado negativo en una década para la empresa estatal. La cifra fue comparada por el mandatario con las ganancias por US$ 41 millones obtenidas en 2019, durante el cierre del segundo gobierno de Tabaré Vázquez. Además, Orsi mencionó un préstamo solicitado en noviembre de 2024 por US$ 160 millones, lo que elevó la deuda del ente a US$ 255 millones, sin detallar el destino de esos fondos.

La mecha la encendió el presidente

Las declaraciones del presidente y la presencia de la ministra Cardona en la conferencia encendieron las alarmas en la oposición. Desde filas coloradas, el diputado Walter Verri fue categórico: “La ministra va a tener que explicar esos números, que nadie cree”. A su entender, el déficit se explica en gran parte por la última parada técnica de la refinería, que implicó 170 días sin actividad a un costo diario estimado en US$ 670 mil.

Verri también señaló que, durante el pasado período de gobierno, la deuda de Ancap se redujo un 13% respecto a 2019 y que el pasivo estructural disminuyó un 76%. De hecho, anticipó que el próximo balance será positivo, lo cual, según él, contradice el relato oficial actual. Además, junto a los dirigentes Gabriel Gurméndez y Carlos Rydström, pasó a integrar un equipo dentro del sector Vamos Uruguay, creado para monitorear en forma continua la situación del ente petrolero.

Cardona en nuevas declaraciones se mantiene firme

Por su parte, la ministra Cardona se mantuvo firme en sus afirmaciones. En declaraciones a la prensa, sostuvo que el informe presentado al presidente Orsi se basó en “datos” y no en “relatos”, y calificó de “pobre” el argumento de que la parada de la refinería sea la única causa del déficit. “Si tener la refinería cerrada es el único motivo de pérdida para Ancap, entonces refinemos”, ironizó. También cuestionó la lógica de suponer que resulta más barato importar derivados y pagar fletes que producir localmente.

Los blancos sumaron argumentos 

En tanto, desde el Partido Nacional también se sumaron críticas al gobierno, al que acusan de proporcionar información “parcial y confusa”. En un comunicado, recordaron los malos resultados que dejó la administración frenteamplista, especialmente en 2015, cuando Ancap fue capitalizada con más de US$ 600 millones debido a una crisis financiera. También atribuyeron los buenos resultados de 2019 a un sobreprecio en los combustibles y defendieron que el crédito solicitado en aquel período se utilizó para afrontar una parada técnica de 297 días, agravada por 105 días de medidas gremiales. Pese a la controversia, los nacionalistas resaltaron que, entre enero y marzo de 2025, Ancap habría registrado ganancias por US$ 40 millones y mantenía una caja de US$ 159 millones en abril, según datos de la gerencia general, aunque el balance aún no fue cerrado.

A la espera del informe de paridad de importancia…

Mientras tanto, la oposición aguarda el informe que debe publicar la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), que podría ser clave para definir que rebaja debe darse en el precio de los combustibles. De que actitud adopte el gobierno, depende que ministra Cardona pueda llegar a enfrentar una interpelación formal. En este escenario, Ancap vuelve a ocupar el centro del debate público, y su futuro financiero se entrelaza con la dinámica política de un año complejo, máxime, por la inminente contienda electoral por las municipales, lo que carga de tensiones el ámbito político.