El déficit fiscal se ubicó en el año móvil cerrado a marzo en el equivalente a -4,1% del Producto Bruto Interno (PBI). El dato, no contempla el Fideicomiso de la Seguridad Social instrumentado para los  “cincuentones”, significó una baja de dos décimas de punto porcentual, dado que en el año móvil cerrado a febrero el déficit se había situado en el equivalente a -4,3% del PBI.  La situación de las cuentas públicas ha estado en el debate político desde que asumió la administración de Yamandú Orsi, quien cuestiona al gobierno de Luis Lacalle Pou por haber dejado una situación fiscal compleja, similar a la que criticaba en 2019.  Con la ley de presupuesto se conocerá la proyección a la que aspira llegar la nueva administración en la caja del Estado.