La angustia crece con el paso de las horas. Esta mañana se retomó en Río Negro la desesperada búsqueda de Andrés Morosini, el hombre de 28 años que, en un rapto de indudable locura, se llevó a la fuerza a sus dos pequeños hijos de 6 y 2 años de la casa de su ex pareja en Mercedes, Soriano. Desde entonces, nada se sabe de su paradero. El operativo desplegado ha movilizado a policías, bomberos, buzos de la Armada y vecinos solidarios. El rastreo se concentra en el arroyo Don Esteban, a la altura del kilómetro 58 de la ruta 20, cerca de Young, donde ayer fueron halladas huellas de un vehículo que habrían ingresado al agua, similares a las del auto en que huyó Morosini con los niños. Con gomones y equipos especializados se rastrillaron más de 100 metros del cauce, aunque las fuertes corrientes y los obstáculos sumergidos complicaron la tarea. En medio del despliegue, la escena ha estado marcada por la colaboración de los vecinos de la zona, que ofrecieron maquinaria y apoyo logístico. Todos saben que cada minuto cuenta, y la esperanza de un hallazgo con vida es el motor que sostiene los esfuerzos.

Dolor y clamor por un milagro

Ya se cumplen casi 72 horas de la desaparición, y la desesperación de las dos familias se multiplica en la comunidad entera. Los antecedentes de violencia doméstica que pesan sobre Morosini alimentan los peores temores, pero también existe un ferviente deseo de que prime la razón y el amor de padre. El país entero sigue conmovido, con la mirada puesta en el desenlace de una historia que nadie quiere imaginar trágica. Se reza, se pide, se sueña con que esos niños aparezcan sanos y salvos, que la sinrazón que los arrancó de su hogar se transforme en un acto de conciencia y retorno. Detrás de esta búsqueda desesperada, late un clamor unánime: que la vida se imponga sobre la locura. La angustia crece con el paso de las horas. Esta mañana se retomó en Río Negro la desesperada búsqueda de Andrés Morosini, el hombre de 28 años que, en un rapto de indudable locura, se llevó a la fuerza a sus dos pequeños hijos de 6 y 2 años de la casa de su ex pareja en Mercedes, Soriano. Desde entonces, nada se sabe de su paradero.