Los tres ediles del Frente Amplio que respaldaron el fideicomiso impulsado por el intendente de la Carlos Albisu, defendieron su decisión argumentando que lograron introducir "mejoras más que sustanciales" a la propuesta original, lo que beneficiará a todos los salteños.  La aprobación de este financiamiento a largo plazo por parte de estos ediles generó reacción de la Mesa Departamental del Frente Amplio, que decidió retirarles la confianza y solicitó que su actuación sea analizada por el Tribunal de Ética de la coalición de izquierdas. 

Los argumentos de los ediles cuestionados

En diálogo con El País, uno de los curules, Eduardo Varela, calificó esta decisión como "apresurada" y adelantó que presentará su defensa ante el Tribunal, señalando también que el Frente Amplio en Salto necesita una "renovación urgente" tras haber perdido por 14.000 votos en las últimas elecciones departamentales. Entre las modificaciones logradas, Varela destacó la incorporación de una "minuta de aspiración" para reducir el endeudamiento a un máximo de US$ 50 millones, frente a los US$ 60 millones iniciales, y la disminución del plazo de pago de 20 a 15 años. 

Mirtha Gómez y Analía Fernández

Por su parte, las edilas Mirtha Gómez y Analía Fernández, quienes también votaron afirmativamente, emitieron una declaración conjunta en la que piden a los salteños que se tomen el tiempo de "escuchar los motivos" de su decisión antes de emitir juicios. Ellas también hicieron hincapié en las diferencias entre la propuesta inicial y la que será implementada, destacando el acuerdo con el intendente Albisu de conformar una Comisión de Seguimiento. 

Piscina en Belén

Además, resaltaron la inclusión de obras específicas como la financiación de mejoras en asentamientos y la construcción de una piscina municipal en Pueblo Belén. Las edilas justificaron su voto apelando a que "primero está la gente" y a la necesidad de saldar una deuda de US$ 23 millones que mantiene la intendencia con empresas salteñas, muchas de ellas de pequeño porte.