Días pasados, en el programa Buscadores que se emite por el canal montevideano VTV, el retirado dirigente sindical Richard Reed, fue entrevistado desarrollando su opinión y pensamiento en diversos temas. Entre ellos, con lógico orgullo y satisfacción, habló de la ejemplar asistencia social y educativa que ya desde hace varios años, alienta el Sindicato de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) que dirigió y gestiono por varios años. 

Así señaló que, otros fueron los convenios logrados, como reducir las horas semanales de trabajo, pero sin perder salario por ello, pero con el compromiso de mantener la productividad que se lograba con las habituales 8 horas de lunes a sábado. Lo que resultó beneficioso para los trabajadores y la empresa, en este particular caso la Fabrica Nacional de Cerveza (FNC).

Los trabajadores así ganaron calidad de vida, al disponer de más horas para el descanso, la familia y actividades lúdicas. Un hecho que se ha mostrado como ejemplo de lo positivo que son los acuerdos honestos, con compromiso de ambas partes y que lamentablemente, hasta ahora, no se la logrado acordar en otras ramas de las actividades. Pero, que inevitablemente se deberá considerar, estudiar y programar, porque el avance tecnológico elimina ciertos trabajos que eran comunes para el ser humano. Como es notorio, al presente hay varios planteos que apuntan a reducir las tradicionales jornadas de 40 horas, para que el trabajador se beneficie y las empresas también. Todo con el compromiso de tener trabajadores mas capacitados y comprometidos.

Reed oportunamente fue reconocido, porque en un acto de los trabajadores, varios años atrás, al hacer uso de la palabra, apunto que no quería en su sindicato, trabajadores que no mostraban compromiso con su labor, que faltaban y que concurrían a “hacer” que trabajaban sin tener conciencia del perjuicio que causaban tanto a nivel personal, sindical y empresarial.

También apunto y destacó que la FOEB considera “fundamental” el “ayudar a construir una sociedad mejor porque nuestros hijos, nietos y familias merecen vivir en una sociedad solidaria y en mejores condiciones que las de presente. Para estar más cerca de ese objetivo, se diseño y se aposto a la creación de los centros socioeducativos y también a los grupos de trabajo que se vinculan con merenderos y a nivel barrial.

Todo lo que destacó, generó una conformidad enorme, con el funcionamiento de los centros al ver a toda esa gurisada, contenta donde se le  enseña compresión lectora, idioma inglés, computación, robótica, ajedrez,  todo con resultados muy satisfactorios, todo basado en el esfuerzo, dando oportunidades de superación, que esos niños de contexto crítico de otra manera difícilmente tendrían.

Indicó que la idea es mantener lo que ya se tiene y generar la posibilidad de seguir avanzando. Reconoció que lamentablemente ese ejemplo de la FOEB no es desarrollado por otros sindicatos y recordó que en su momento, fue criticado por esa iniciativa. Pero indicó que peleando con la empresa que aportado cuatro dólares y medio por cada uno de los más de 400 niños que participan de ese programa, se logró, reconociendo que “en eso de pelear y discutir soy bravo y la sigo con pasión cuando tengo un objetivo”. Al plantearle porque otros sindicatos no poseen o alientan obras similares, simplemente indicó que falta visión, ganas y muchas veces pese a disponer de recursos, hablan mucho de solidaridad de clase, pero en los hechos no la practican. Un dato relevante y lamentable que deja mal parados a muchos dirigentes sindicales que no siguen ese accionar, pudiendo organizarlas y financiarlas.