Cuando la política llega al bolsillo, también llega a las urnas
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Por Pedro Rodríguez
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En política, no todo es discurso. A veces, lo que más vale es animarse a hacer. Y eso es justamente lo que está haciendo el Frente Amplio con su nueva política de fronteras. Porque desde Montevideo se puede opinar mucho, pero hay que vivir en el litoral o en el norte para entender lo que significa cruzar una calle y ver que la nafta, la comida y la ropa están más baratas en el país de al lado. Eso no es teoría: es la realidad de miles de uruguayos.
El Ministerio de Economía anunció cinco medidas claras para apoyar a los departamentos de frontera con Brasil. ¿Qué incluyen? Una rebaja del IVA 50 %, más descuento en el IMESI de la nafta (ahora llega al 32%), beneficios para las importaciones de productos básicos, ayudas a pequeños comercios y apoyo para crear empleo formal. Medidas concretas, pensadas para un problema real. Y sí, son medidas que se notan en el bolsillo.
¿Es casualidad que el Frente Amplio crezca en votos en el litoral? No. La gente no vota promesas, vota resultados. Primero fue el descuento de nafta en la frontera con Argentina, y ahora lo mismo se aplica en la frontera con Brasil, en ciudades como Rivera, Melo o Artigas. No es solo una política de precios: es una forma de decirle a la gente del interior que también importan.
Algunos critican estas decisiones y dicen que es “clientelismo”. Pero no es comprar votos: es gobernar con coraje. Porque estas apuestas pueden salir bien… o mal. Y si salen mal, el gobierno paga el costo político. Pero al menos hace algo. ¿O preferimos gobiernos que no se animen por miedo al qué dirán?
Eso sí: no todo es color de rosa. En Uruguay se habla mucho del IVA, pero poco del resto de los impuestos. Por ejemplo, ¿sabías que de cada $1.000 que pagás por nafta, $370 van para el Estado? El IMESI representa una parte enorme del precio final. Y esto no es para proteger industria nacional: es para sostener un Estado que muchas veces gasta más de lo que puede.
Entonces, sí: las medidas para la frontera son buenas. Pero también abren la puerta a una discusión necesaria sobre cómo se recaudan y se gastan los impuestos en Uruguay. Queremos un Estado presente, claro. Pero también necesitamos un Estado eficiente, que dé resultados y que no castigue a quienes producen y trabajan.
El Frente Amplio jugó fuerte. Lo hizo con medidas reales, que se sienten en la vida de la gente. Ahora, el resto de los partidos va a tener que hacer algo más que criticar, si quiere competir en serio en el litoral con las políticas de fronteras.
Porque en política, como en la vida, el que no arriesga, no gana.
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