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El cine siempre fue algo que nos atrapaba, sobre todo cuando llegaban aquellos estrenos que solíamos esperar ansiosos para concurrir a la sala y disfrutar de las películas. Aprendimos que muchas veces la ficción nos pone ante una realidad de vida y nos muestra situaciones tan reales, que sorprenden por su manera de encarar los temas. Somos de una época que nos atraparon algunos títulos como aquello de “Lo que el viento de llevó”, que su estreno se dio en el año 1939, por supuesto que no somos de esa etapa. Pero fue una novela escrita por Margaret Mitchell en 1936 y que sin duda marcó a distintas generaciones, por lo que su re-estreno llegó varias veces a la pantalla grande, como también en la chica. En tiempo de la guerra de Secesión y con una mirada profunda, que te atrapa por algunas horas. Está considerada como una de las mejores películas de todos los tiempos; aparece entre las diez primeras de la lista del American Film Institute de las 100 mejores películas estadounidenses desde su creación en 1998; en 1989 la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.

Cada etapa de la vida nos va enseñando los caminos a transitar y tratar de buscar esos horizontes que nos ubiquen en el mejor lugar, con lo que es la convivencia de la mejor manera, más allá de las diferencias. Cuando las diferencias las vamos marcando con una mirada dictatorial y que se dan en distintas circunstancias de la vida, aquello de apoderarse de todo o prácticamente que manejar las situaciones en beneficio propio. Algo que no es de ahora, sino que en distintos momentos se han dado y luego la situación de ahogo, con lo que es la posibilidad de elegir a través del voto, los cambios son lo que en definitiva elige la gente.

Aquella frase que hemos escuchado en algún momento, "Divide y reinarás" es una estrategia que se puede interpretar de dos maneras principales: en un contexto político o militar, implica crear divisiones entre los oponentes para evitar que se unan contra el que divide, permitiendo así que este último mantenga o gane poder. En un sentido más general, se refiere a la técnica de resolver problemas complejos dividiéndolos en problemas más pequeños y manejables, para luego combinarlos.

Para quienes, como en mi caso que somos de finales de la década del '50, podemos decir y señalar que hemos pasado por distintas etapas, que siempre nos han marcado de una u otra manera, pero que no nos dejamos llevar por aquellos espejos que brillan por momentos, pero que generalmente buscan su crecimiento individual, que por el colectivo más amplio. Y la historia siempre puede llegar a tener o querer mostrar más de una mirada, donde cada parte trata de lograr quedarse con la mejor versión y de esta manera llevar la mejor agua para su estanque.

Pero nos queremos detener en el nuevo estreno que se pondrá en marcha el próximo jueves 10 de julio, que la ciudadanía en su amplia mayoría apostó por un cambio en la conducción de nuestro departamento y que los nuevos gobernantes tendrán la tarea de retornar en las distintas áreas, a un Salto Posible, que es lo que se espera en lo inmediato. Un cambio siempre es bueno e importante, que lo decide de la gente a través del voto y vaya si tenemos que buscar mantener este instrumento como la mejor manera de las decisiones. El próximo jueves asume el Dr. Carlos Albisu, que por otra parte obtuvo el mayor respaldo en los votos del ciudadano, pero es tarea de todos los salteños comenzar a trabajar para volver a un departamento con crecimiento en todas las áreas. Que lleguen nuevos vientos y por sobre todas las cosas, que la unidad de idea nos ilustre un mejor Salto, que será en beneficio de todos.

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