¿Por qué no?
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Por Jorge Pignataro
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jpignataro@laprensa.com.uy

Desde hace días vengo pensando en la incorporación de un frenteamplista en el gabinete de Carlos Albisu: Pablo Alves Menoni estará al frente de la Secretaría de Medio Ambiente. Como es sabido, desde que se hizo público el anuncio, ha llovido sobre este hombre (que fuera edil, candidato a diputado y presidente del legislativo departamental) el rechazo de su fuerza política, traducido en calificativos que van desde "traidor", pasando por "vendido", "interesado", "hipócrita" y varios más que seguro nadie quisiera recibir.
Hasta la noche del lunes, no pasaban de ser reacciones individuales de frenteamplista hacia un "compañero". Pero esa noche, el asunto tomó otro cariz: fue la Mesa Política del Frente Amplio de Salto la que emitió una declaración al respecto. Dijo que el FA no integra ni integrará este gobierno "de coalición de derechas" y que aquel frenteamplista que lo haga, podría recibir sanciones. Es decir, el rechazo ya tomó otra formalidad.
Lo primero que se me ocurre pensar, es qué grado de representatividad tiene realmente esta Mesa Política. Lo digo porque, según Alves (ver nota en La Prensa del lunes 7), son muchos más los "compañeros" que apoyan su incorporación al gobierno de Albisu, que los que la rechazan.
Por otra parte, se me ocurre que la situación podría leerse y pensarse al revés. Quiero decir, provocar en el Frente Amplio la satisfacción de saber que alguien de su seno, sea tenido en cuenta en un gobierno que ni siquiera es de su partido. ¿Por qué pensar que no le haría bien al Frente Amplio tener a uno de los suyos ahí, como jerarca de gobierno nada menos, a pesar de haber perdido las elecciones?
Finalmente, hago la siguiente reflexión. ¿Hay en el Frente Amplio personas valiosas para ocupar determinados cargos de gobierno? Por supuesto que sí. ¿Por qué no aportarlas entonces, por qué no "prestarlas" para que trabajen por el bien de todo un departamento? ¿Por qué negarse a ese aporte? ¿Por qué no responder positivamente a lo que, al fin de cuentas, es un pedido de ayuda y colaboración? Lo razono de esta manera: si tengo a los mejores, o a los más preparados en algunas disciplinas y no les permito colaborar con un gobierno de todos (lo hayamos votado o no), ¿quiero en definitiva que a ese gobierno le vaya mal? Leyendo la declaración del FA, da la impresión que sí.
Conste que estamos hablando de un gobierno democrático, elegido libremente por la mayoría de los salteños. Si fuera una dictadura, por supuesto que otro sería el cantar. Seguramente mi opinión no sería la misma.
Lamentablemente, lo que tiene un aire autoritario y dictatorial, digo por la ausencia de libertad para actuar, es la prohibición (ni más ni menos que bajo amenaza de sanción) de colaborar con Salto, a una persona a la que se la fue a buscar para ello.
Estamos ahora hablando de un caso particular, con nombre y apellido, pero creo que es una buena oportunidad para pensar en situaciones como esta más en general, con mayor amplitud. No quiero finalizar sin decir que me sorprende también, que la referida declaración deje claro que el FA solo apoyará a “los compañeros y compañeras” que ocupen cargos en el Gobierno Nacional. Me pregunto: si Yamandú Orsi convocara a una persona de otro partido para que aporte sus conocimientos en determinada área del Gobierno Nacional, ¿el Frente Amplio de Salto no apoyaría las acciones de esa área? ¿Preferiría que le fuera mal al país en esa área? ¿Lo partidario por encima del bien común de un departamento o de un país? Para algunos parece que sí. No lo compartimos.
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