Verdugo en el patíbulo y abogado del Diablo
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Por Mario Kroeff Devincenzi
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mkroeff@laprensa.com.uy

Se hizo justicia, despidieron a los 291 funcionarios municipales ingresados por Lima que pretendían estabilidad laboral en el nuevo gobierno recién asumido. Fueron mal nombrados y además eran demasiados, una carga enorme al erario municipal que debiera ser utilizado en otros menesteres.
El inefable Cholin, presidente de ADEOMS, suele decir que las situaciones del 2015, con los despedidos de Coutinho hecha por Andrés Lima no es la misma que en el 2026 con los despedidos de Lima realizada ahora por Carlos Albisu. En aquel entonces la situación económica era dramática y el caos financiero ameritaba los despidos de la época. Un grave error conceptual, primero porque la situación actual heredada lejos está de ser apacible y tranquila, sino llena de sobresaltos y peligros, no se si peor que en aquel entonces. Por lo cual no acepto que se diga que porque ahora la cosa pinta mejor, entonces hay derecho y razón para mantener completa e intocable la plantilla de funcionarios. Fueron mal tomados y perfectamente echados. Punto y aparte. No importa la situación económica, importa la ley!
De la propia mano de Cholin en 2015, tal como verdugo cruel de patíbulo, salieron los 250 nombres para ser despedidos por el intendente Lima, y así fue. No les importó nada, ni las madres, ni los padres, ni las deudas, ni las edades, ni la salud ni los antecedentes. Nada de nada, todos para afuera sin chistar. Eran los colorados de German.
10 años después, en 2025, Cholin ya no es el verdugo sino el Abogado del Diablo, defiende a capa y espada a los 291 recientemente despedidos y amenaza campaña de movilizaciones para torcer la medida tomada por las autoridades actuales. Claro, estos son frentistas, eran los punteros de Lima y el gobierno es de Albisu y la Coalición Republicana. Y graciosamente se utilizan argumentos además de falaces los mismos que negaron enfáticamente cuando echaron a los mismos 250 trabajadores de Coutinho: la salud mental de los involucrados, de la ansiedad por la espera de resoluciones, el estigma de la pérdida de trabajo para muchas familias, las enfermedades en curso, y las deudas contraídas por los prestamos sociales en el Banco República y otros prestadores de crédito, las cuentas pendientes en distintos proveedores del mercado. A buena hora se tomó la medida, es el cumplimiento en tiempo y forma de otra de las promesas realizadas para devolverle a esta ciudad y departamento el orgullo de volver a ser la capital del norte del país.
Y a Cholin quiero que sepa que mi sugerencia a las altas esferas gubernamentales fue que había que despedirlo a usted mismo mismo y no por mal designado oportunamente o por excedente sino por el pésimo funcionario que es, en 15 jamás concurrió a trabajar amparado por la licencia sindical pero tiene un grado 10 con un salario de 90 mil pesos que cobra todos los meses, que como sindicalista nunca logró un aumento real de sueldos para los municipales en el período de la Dinastía Lima y que todos fueron ajustes por inflación, que es una pelota redonda de darse vuelta de un a partido a otro para seguir escalando. Propuse entonces que había que echarlo sin más para honrar a los buenos trabajadores que dice representar y porque era un palo en la rueda para el desarrollo y calidad de las relaciones sindicales dignas y efectivas. Me consta que si lo echaran seguramente usted reclamaría ante la justicia por la medida presuntamente injusta y antirreglamentaria y en unos largos años usted podría eventualmente ganar el juicio, pero eso será muy lejos y tarde. Pero valdrá la pena, como escarmiento, que usted baje al llano sin beneficios y trabaje de verdad para ganarse la vida. No creo que me hagan caso pero de lo contrario, sepa que fue sugerencia mía… por si acaso.
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