
Escuela Nº 3 convoca a su comunidad para transformar su patio /
Un proyecto con historia, identidad y futuro
En una tarde impregnada de recuerdos y entusiasmo, la directora de la Escuela Nº 3 "José Pedro Varela", Eva Bendersky, y el presidente de su Comisión de Fomento, Sebastián Cal, visitaron los estudios de La Prensa Streaming para presentar un ambicioso proyecto que involucra a toda la comunidad educativa, la remodelación del patio de la escuela, con el objetivo de brindar sombra, confort y naturaleza a los más de 670 alumnos que asisten a sus aulas en doble turno.
Pero no se trata solamente de una obra de infraestructura. La propuesta apela a las memorias compartidas, a los vínculos que la institución ha construido durante décadas y al sentido de pertenencia que la Escuela Nº 3 sigue generando en sus exalumnos, exdocentes y vecinos. A través de una convocatoria abierta, se busca recaudar ideas y recursos para hacer realidad una visión compartida.
Una escuela con historia viva
“Para mí es un placer recibirlos”, comenzó diciendo José Antonio Cardozo, rememorando su propia infancia en las aulas de la Escuela Nº 3, donde comenzó en 1983. Esa emoción no es aislada: la escuela goza de un reconocido prestigio en Salto y es considerada por muchos como una de las instituciones públicas más valoradas del departamento.
“La Escuela 3 siempre contó con ese prestigio y lo mantiene”, afirmó la directora Eva Bendersky. “Se trabaja en forma excelente en todo sentido. A veces hay pocas cosas para mejorar, y cuando aparecen, son oportunidades para seguir creciendo”.
El patio, un espacio por transformar
El proyecto en cuestión nació de una colaboración entre la Comisión de Fomento y la Licenciatura de Diseño Integrado de la Facultad de Arquitectura de la sede local del Cenur Litoral Norte. La iniciativa apunta a resolver un problema concreto: el calor extremo que afecta a los alumnos durante los meses más cálidos del año.
“La escuela tiene techos de dolmenit y paredes de ladrillo visto, lo que hace que la aislación térmica no sea buena. Hay aires acondicionados grandes, pero no dan abasto”, explicó Sebastián Cal. Cada aula alberga en promedio a 25 niños, y en total la escuela tiene una matrícula de más de 670 alumnos.
Por eso, la solución propuesta por los estudiantes de arquitectura guiados por sus docentes se basa en una pérgola de madera que recorra el patio original, diseñada con precisión técnica para brindar sombra en verano y permitir la entrada del sol en invierno, siguiendo el ángulo solar a lo largo del año.
Además, se planea incorporar vegetación mediante enredaderas estacionales que cubran las extensiones de la pérgola, promoviendo no solo un entorno amigable sino también un aprendizaje vivencial sobre el cuidado de la naturaleza.
Un llamado a la comunidad, construir entre todos
La remodelación del patio es solo la excusa para lo que en el fondo es un llamado al corazón de la comunidad educativa. “Queremos que nos den ideas de cómo podríamos financiar ese proyecto de forma rápida y eficiente”, dijo Eva Bendersky, destacando que no se trata de pedir una colaboración puntual, sino de generar un diálogo abierto con todos los que han pasado por la escuela.
“Hay grupos de exalumnos que se siguen manteniendo unidos”, contó la directora. La convocatoria está dirigida a exalumnos de todas las generaciones, exdocentes y no docentes, empresas, instituciones y vecinos. El gran encuentro será el 5 de junio a las 19:30 en la propia escuela.
El afiche de difusión lo resume con claridad: “La Escuela 3 está llamando para seguir construyendo nuestra hermosa escuela y darle más oportunidades a nuestros niños. Vos podés ser parte”.
Una tradición de participación
La historia de la Escuela Nº 3 está marcada por la participación activa de su comunidad. “Yo integro la Comisión de Fomento desde el año 2015”, relató Sebastián Cal, padre de tres hijos que han pasado o pasarán por la institución. “Desde siempre ha habido comisiones que impulsaron proyectos importantes con el apoyo de exalumnos”.
Uno de esos proyectos fue la creación del patio de recreación en 1996, que incluyó canchas de básquet y voleibol y que contó con la colaboración de generaciones anteriores. Más tarde, entre 2010 y 2015, se construyó un salón multiuso de dos pisos, con cocina, sala de psicomotricidad y aulas. La Comisión Fomento llegó a rifar un auto para recaudar fondos, una idea innovadora para su época.
“Es un salón enorme, precioso, y todo fue impulsado por la Comisión y apoyado por exalumnos”, señaló Cal. “Ahora enfrentamos un nuevo desafío, y sabemos que con la fuerza de nuestra comunidad lo vamos a lograr”.
Arquitectura, naturaleza y pedagogía
El trabajo de la Facultad de Arquitectura no se limitó al diseño de planos. Durante todo el año pasado, se llevaron a cabo estudios técnicos que incluyeron mediciones de temperatura en distintos puntos de la escuela, entrevistas con niños y padres, observaciones y visitas cruzadas. Representantes de la Comisión también asistieron a la universidad para ver la evolución del proyecto.
El resultado: una propuesta integral, sostenible, funcional y educativa. “Querían mezclar el tema de lo verde con la arquitectura”, explicó Cal. “Además de generar sombra, la idea es que los niños aprendan a cuidar las plantas y se familiaricen con un entorno natural”.
Una oportunidad para reencontrarse
Si bien el objetivo inmediato es mejorar la infraestructura del patio, la convocatoria puede ser el germen de otros encuentros. “No tenemos un pedido específico”, aclaró Eva Bendersky. “Quizás una de las propuestas que surja sea organizar un encuentro generacional. No sabemos qué nos van a proponer, pero estamos dispuestos a escuchar y promover nuevas ideas”.
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