Salto Canta /
La Revolución del Karaoke que Encendió la Noche Salteña
- Por Pedro Rodríguez
En los últimos años, en Salto nació un fenómeno cultural que pocos imaginaron que iba a crecer tanto: la cultura del karaoke. Lo que empezó como una simple propuesta para que cualquiera pudiera cantar su canción favorita frente a un público, hoy es una verdadera movida social que llena locales, convoca artistas, crea amistades y alimenta la vida nocturna del departamento.
Aunque el karaoke nació a nivel mundial en la década de 1970 y su primera máquina comercial vio la luz en 1980, la tecnología actual lo transformó por completo: pantallas de última generación, sonido de calidad profesional y miles de pistas disponibles permiten que cualquier persona, desde el más reservado hasta el más atrevido, pueda disfrutar la experiencia de ser estrella por una noche.
Jueves de magia: el despegue en el Hotel Salto
En nuestra ciudad, todo comenzó los jueves en el Hotel Salto, de la mano del músico y cantante Marcelo Vives. Cada semana se sumaba alguien nuevo, cada semana un tímido se animaba, cada semana un amigo arrastraba a otro. Sin prisa pero sin pausa, esa propuesta fue creciendo. Los jueves se transformaron en ritual, en cita obligada, en el punto de encuentro donde la música dejaba de ser un espectáculo para convertirse en una experiencia compartida.
El karaoke se multiplica y conquista los comercios
Con el éxito de los jueves, la movida comenzó a expandirse. Distintos locales gastronómicos vieron en el karaoke una oportunidad para ofrecer algo distinto: cenas con música, risas, talentos ocultos y esas interpretaciones épicas que se recuerdan durante días. En muchos comercios, el karaoke dejó de ser un simple complemento y pasó a ser el plato principal de las noches salteñas. La gente iba a comer… pero también iba a cantar, a sentir, a disfrutar.
Un líder inesperado: Sergio Benelli y su tribu de cantantes
Entre los protagonistas de esta nueva cultura destaca un nombre conocido: Sergio Benelli, exfutbolista, incluso con la camiseta de Salto, que hoy lidera uno de los karaokes más populares del departamento. Benelli no solo anima: convoca, mueve, entusiasma. Cada semana lleva a su fiel grupo de cantantes y fanáticos a diferentes puntos de la ciudad, garantizando alegría, movimiento y diversión allí donde se instala su escenario.
Su presencia transformó el karaoke en una marca, en un estilo, en una forma de vivir la noche salteña. Cada presentación suma más público, más voces y más energía.
Una cultura que llegó para quedarse
La cultura del karaoke en Salto no es solo entretenimiento. Es encuentro, amistad, diversión y movimiento comercial. Es una excusa para salir, para reencontrarse, para perder la vergüenza, para descubrir talentos y para crear recuerdos.
Muchos que antes solo cantaban en la ducha o siguiendo la música en casa, hoy tienen su momento de brillo frente a un micrófono.
Y gracias a eso, Salto gana una movida cultural vibrante, espontánea y cada vez más grande.
Porque en Salto, hoy más que nunca, la noche se vive cantando.
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