Ayer por la tarde, la Plaza 33 se llenó de melodía, emoción y también de denuncia. La Orquesta Municipal de Salto ofreció un conmovedor concierto público que no solo deleitó al público presente con su calidad artística, sino que además sirvió como escenario para un fuerte y sentido reclamo por parte de sus integrantes, muchos de los cuales llevan años trabajando como pasantes sin estabilidad ni reconocimiento formal.

Frente a decenas de vecinos que se acercaron a disfrutar del espectáculo al aire libre, uno de los integrantes tomó la palabra para leer un discurso en representación de sus compañeros y compañeras. Con la voz quebrada por la emoción, pero con firmeza, denunció que desde 2018 varios músicos se desempeñan como pasantes dentro de la orquesta sin haber sido efectivizados ni contar con derechos laborales básicos.

"...se nos trata como descartables"

“Hoy me paro aquí, no solo como músico, sino como pasante de la banda y orquesta departamental de Salto”, comenzó el orador, destacando el profundo amor por la música y el compromiso que los lleva a seguir adelante, a pesar de la falta de respaldo institucional. “Es muy difícil sostener la vocación, el arte y el compromiso cuando se nos trata como descartables”, añadió, señalando que las promesas de efectivización han sido repetidamente incumplidas.

"...siete años en esta condición"

La denuncia incluyó críticas a los concursos públicos, considerados por los músicos como una “puesta en escena” que no ha derivado en verdaderas oportunidades para los integrantes actuales. “Hace más de siete años que estamos en esta condición, sin derechos ni estabilidad”, expresó, en un reclamo que fue recibido con un largo aplauso del público.

Sostener viva a la orquesta

Además de visibilizar esta situación laboral, el discurso sirvió también para homenajear a los pasantes que sostienen viva a la orquesta. “Nosotros cuatro no podríamos mantenerla solos”, afirmó uno de los músicos, haciendo referencia al reducido número de funcionarios designados formalmente, y resaltando la entrega y el esfuerzo colectivo que permiten que la orquesta continúe sonando en cada presentación.

Músicos seguirán ensayando, tocando y emocionando...

El concierto, de excelente nivel musical, fue también una declaración de principios. Los músicos aseguraron que seguirán ensayando, tocando y emocionando a la gente “no por un cargo, sino por amor a la música y al pueblo de Salto”.

Llamado a las autoridades

La actividad concluyó con un llamado a las autoridades a escuchar, a actuar y a garantizar condiciones dignas para quienes dedican su vida al arte y la cultura local. Los músicos recordaron que ya se han reunido con algunos candidatos para informarles de la situación, y que esperan que los próximos gobiernos prioricen la cultura y reconozcan el valor humano detrás de cada nota musical. Mientras la tarde caía sobre Plaza 33, la Orquesta Municipal dejó un mensaje claro: la música sigue sonando, pero ahora también exige ser escuchada.