El director de la Jutep por la oposición, Luis Calabria, expuso en su voto discorde una postura abiertamente crítica respecto a la situación del Dr. Álvaro Danza, a quien atribuye incompatibilidades constitucionales y legales por ejercer simultáneamente en el ámbito público y privado de la salud. Según su análisis, esta doble actividad —con roles vinculados a ASSE y funciones en instituciones privadas del Sistema Nacional Integrado de Salud— configura un conflicto de interés objetivo e insubsanable. 

 Así sostuvo que tal superposición funcional implicó “daño a la Administración”, “cobro indebido” y una “simulación funcional”, situaciones que, a su juicio, ameritan incluso una reparación al Estado. En su argumentación, señaló que se violaron el artículo 200 de la Constitución y el Código de Ética de la Función Pública, al tiempo que remarcó que la normativa es clara: un jerarca de ASSE no puede mantener vínculos laborales con mutualistas que integran el mismo sistema de salud.

También destacó que la propia resolución de la Jutep admite la necesidad de que Danza se abstuviera de intervenir en determinados asuntos, lo cual, a su entender, confirma la incompatibilidad. “Renuncia porque sabe que es incompatible”, sostuvo. Además, citó el análisis jurídico interno del organismo, que hace referencia al artículo 26 de la Ley Cristal, el cual prohíbe a directores de entes públicos desempeñarse en empresas que contraten obras o servicios con el Estado. Para Calabria, esta disposición reafirma que cualquier grado de participación —formal o material— supone impedimento, fortaleciendo así la base legal de su discrepancia.