En la jornada de ayer, comenzó a regir una modificación en el recorrido de la línea 3 del servicio de ómnibus urbano. Desde la Intendencia se comunicó que “el nuevo recorrido será el siguiente: Morquio → J. H. Paiva → 25 de Mayo → Yacuy → Ituzaingó, retomando luego su recorrido habitual”. Luego se argumenta que “esta modificación tiene como objetivo mejorar la cobertura del servicio, optimizar los tiempos de traslado y sumar una parada más próxima al Centro de Agudos de la mutualista local, brindando mayor accesibilidad a usuarios que requieren atención médica”. Sin embargo, al menos tres usuarios de esta línea se comunicaron con nuestro diario para dar una versión distinta. Sostienen que “el cambio de recorrido es para evitar pasar por algunas calles que están intransitables”. Es más, nos dicen que con la modificación, no hay posibilidad de descender del ómnibus más cerca del Centro Médico. ¿Cómo se explica entonces? Aún no recibimos una explicación definitiva.

Por estos días, la densa niebla que rodea a Salto en las primeras y últimas horas de cada jornada, viene complicando bastante el tránsito. Lo peor, es que hay muchos vehículos que circulan sin luces, ya sea porque estas no funcionan o porque los conductores se olvidan de encenderlas. No es un detalle, es una cosa muy importante que no debería suceder. Además, la obligatoriedad de circular con luces encendidas, aún en horario diurno, está siempre vigente. Pero como pasa con tantas cosas, muchas veces no se tiene en cuenta.

Incluso una persona nos decía que en algunas avenidas (y en la ruta 31 enseguida del empalme con la ruta 3) se ha visto, con asombro y preocupación, escolares caminando a los que casi no se los ve entre el blanco de la bruma. En estos casos, quizás sería bueno también que los niños llevaran algún elemento reflectivo.

Pero volviendo a la obligatoriedad de circular con luces encendidas durante el día, aprovechamos la ocasión para trasladar a quienes corresponda, la inquietud que la semana pasada nos planteaba un lector: “¿Y por qué entonces no todos los ómnibus de la Intendencia cumplen con esto?”. Buena pregunta.

Pero como no todo es malo, no todos son apuntes de cosas negativas, sino que hay distintos colores en lo que se ve en el diario vivir, destaquemos precisamente algunos colores. Allí mismo, en el lugar que mencionamos antes, Ruta 31 un poco al este de la Ruta 3, vale la pena detenerse a observar los liquidámbares. Conforman un paisaje maravilloso. Una persona nos decía que “los colores de esos árboles, con esta neblina, son verdaderas luces en la carretera”. Toda una poesía en sí misma, ante la que no son pocos los que se detienen a tomar fotografías.