Anotaciones Callejeras
Corrieron como reguero de pólvora ayer durante todo el día, los videos, los comentarios, las notas periodísticas (sobre todo de La Prensa) que denunciaban una situación ya insostenible desde hace tiempo: las "picadas" de motos frente al barrio Dos Naciones. A tal punto llegó el clamor popular pidiendo que alguien tomara cartas en el asunto, que en la noche hubo un operativo de tránsito allí. Hubo varias motos incautadas. Muy bien, pero hay que reconocer que el mismo problema se da en varios puntos de la ciudad, permanentemente. A modo de ejemplo, digamos que son muchos los reclamos que recibimos habitualmente respecto a la avenida Pascual Harriague, en cercanías de barrio Artigas. Ni que hablar respecto a las dos costaneras, sobre todo fines de semana en las tardes.
En calle Lavalleja casi Cervantes, vive Don Nelson Trindade, un referente en el arte de componer sillas y sillones con esteras de mimbre y materiales similares. El hombre maneja el conocimiento y la habilidad de las manos que es una maravilla. El comentario viene al caso, porque en la edición de ayer publicamos una nota sobre Urquiza, el último colchonero que hubo en Salto. A raíz de ella, recibimos llamados que nos hablaban de otros oficios también desaparecidos, o casi. Y entre ellos nos mencionaron el de mimbrero, y alguien recordó a Trindade. Otros oficios: talabartero, hojalatero, zapatero, lustrabotas, sastre... Surgieron también varios nombres y/apodos: El Tola, era un zapatero de calle Brasil al 400; Mas era el apellido de un lustrador que nos dicen siempre estaba en calle Uruguay; nos mencionaron también a un sastre de apellido Jure; había en 19 de Abril casi Amorim un hojalatero Pignataro... En fin, cosas del Salto de otros tiempos.
El hecho que Termas del Daymán vuelva a abrir los miércoles, es de los temas más comentados en las calles y en las redes sociales. "Ahí el nuevo gobierno ya se apuntó un poroto", nos decía una persona. Escuchamos también que alguien preguntaba: "¿y la limpieza y desinfección de las piscinas cuándo se hará?", a lo que se le respondió: "se hará en horario que estén cerradas al público, como era antes nomás". También, más de un comentarios leímos y escuchamos, que planteaba si habrá posibilidad de que nuevamente se pueda abonar la entrada con dinero en efectivo. No olvidemos que desde hace ya unos años, solo se paga con tarjeta. Quien no tiene tarjetas, debe comprar la entrada en un local de cobranzas de la ciudad, o en la terminal de ómnibus de Daymán mismo. Fue la medida que se tomó después del tan mentado robo de la recaudación, ocurrido aquella vez, ¿se acuerda?. De todas maneras, con las medidas de seguridad correspondientes, se podría intentar volver a ese sistema que, para muchos, resulta más fácil.
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