El miércoles pasado nuestro periodista Jorge Pignataro analizó el tema de los ceses en la Intendencia de Salto desde un plano menos político y más humanitario. Como consecuencia, dicho artículo levantó comentarios que se hicieron llegar a la redacción de LA PRENSA y que reproducimos a continuación:

Luis Batlle Bertolini

Pignataro soy Luis Bertolini, lo llamé para felicitarlo por el art escrito por Ud en el dia de ayer en La Prensa titulado
“Debería avergonzarnos como como sociedad”. Creo que en el Ud interpreta a la inmensa mayoría de los ciudadanos de todos los partidos que no se expresan ni por los medios de comunicación tradicionales ni por las redes. De no ser así nos estaríamos deshumanizando de forma alarmante. No entro en el tema de fondo ya que coincido íntegramente con lo por Ud expresado.

Guillermo

Estimado, creo que no debe globalizar a toda la sociedad salteña en un drama que fue generado por un político de poca monta; mintiendo, para que por un medio llegase al fin de su objetivo. Quiere analizar la situación sin penetrar en el problema de fondo el cual generó toda esta situación y en la que hoy Ud. se preocupa por esas familias. Son 292 Funcionarios, pero no son 300 familias, porque dentro de esas familias hay varios funcionarios; hay primos, hermanos, padres, madres, profesionales, etc. que la integran...
La política no los usa, creería, que los ciudadanos se dejan usar por la política en pos de generar de algún modo, éstas acciones que están sucediendo en la actualidad del departamento, obvio, es ¡horripilante!. Esto no es culpa de la sociedad sino de un país que va en detrimento de nuestros valores humanos ....
Pongamos de esta manera la situación y quedaran en la administración éstos 300 susodichos (funcionarios)!.. de que hablarían la prensa y los periodistas en éste momento?... y los otros funcionarios (políticos) que entraron durante los 10 años?...

Guillermo Fernández

Coincido con Pignataro. Uno tiene una lucha interna entre lo que es legal y lo que es humanamente aceptable. Es verdad, hay gente celebrando esta situación. Mucha gente no piensa que mañana puede tocarles a alguno de ellos. Es lamentable cómo se llegó a esta situación, como sea, alguien no hizo bien las cosas y arrastró a otros 300 en ese torrente. Ojalá se pudiera hallar una solución que permita a esta gente poder sobrellevar este trance