
75 años de la Fonoplatea /
La memoria cultural en Salto
La ciudad de Salto celebra un hito cultural, los 75 años de la Fonoplatea de Radio Cultural, hoy Centro Cultural de las Academias Previales y Anfiteatro de la Emisora del Éxodo. Un aniversario que no solo recuerda un espacio físico, sino también un legado vivo de arte, memoria y resistencia.
El edificio que alberga la Fonoplatea fue originalmente construido para la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos, y aún conserva en su fachada un símbolo universal de libertad: el gorro frigio, emblema de la Revolución Francesa. Ese aire de emancipación marcó desde el inicio la identidad del lugar. A fines de la década de 1940, la casa fue adquirida por la familia de Leonardo Vinci, quien recuerda cómo su padre, con ingenieros de sonido, adaptó el espacio para convertirlo en una fonoplatea. En un tiempo en que la radio era la reina de la comunicación, el lugar se convirtió rápidamente en un epicentro cultural de la región.
El auge de la radio y la revolución del sonido en vivo
En los años cincuenta, la tecnología del sonido todavía tenía limitaciones. Los discos de acetato y los de 78 revoluciones solían ofrecer más ruido que música. Sin embargo, cuando una orquesta tocaba en vivo con micrófonos de cinta y transmisores valvulares, la calidad sonora resultaba espectacular.
La Fonoplatea ofrecía algo revolucionario: espectáculos gratuitos de primer nivel. Cien personas podían entrar en la sala, pero muchas más se agolpaban en el hall o incluso en la calle, que se cortaba para dar paso a la multitud. Allí se presentaron músicos de gira internacional, artistas que venían de escenarios de Broadway y que, tras pasar por Río de Janeiro, Buenos Aires y Montevideo, encontraban en Salto un escenario acogedor gracias al apoyo de la casa comercial Zunini.
“El desfile de músicos entre 1950 y 1955 fue impresionante”, recuerda Vinci. Y junto a ellos, también los artistas locales hallaron un espacio. Entre los programas más icónicos estuvo “El Fogón de los de Viana”, que reunía lo mejor del folclore popular salteño.
Voces, recuerdos y resistencia en tiempos oscuros
La Fonoplatea no fue solo música. Fue también resistencia cultural en tiempos de represión. Tanto La Prensa, clausurado durante la dictadura, como la Radio Cultural, prohibida por años, compartieron el destino de ser silenciados por defender la memoria y la libertad.
Vinci recuerda la clausura de la emisora durante 12 años como una travesía dolorosa: “Fue una decisión arbitraria, una alcaldada ilegal. Pero finalmente el Poder Ejecutivo reconoció el error y nos devolvió lo que nunca debimos perder”.
El archivo de grabaciones de la radio guarda tesoros únicos: discursos de intendentes, arquitectos y personalidades locales; la inauguración del hogar de ancianos en 1955; y registros de actos políticos decisivos, como los realizados en 1980, cuando Uruguay debía elegir entre constitucionalizar la dictadura o recuperar la democracia.
Conservadas primero en discos de acetato, luego en cintas y casetes, hoy esas memorias son digitalizadas para no perderse jamás. Para Vinci, custodiar esas voces es un deber con el pueblo de Salto: “Más allá de que nos pertenece, también le pertenece al pueblo”.
El archivo que custodia la historia salteña
Ese archivo no es solo una colección de sonidos, sino un espejo de la identidad local. En él conviven nombres como Perlé Silveira, quien presentaba al pianista Bruno Gruning Herrera, o Antonio Viera, líder de mariachis que compartía escenario con orquestas de tango de primer nivel como la de Miguel Villasboas. También resuenan voces de informativos de los años sesenta y setenta, locutores como Rodríguez Cristaldo, Falcón, y comerciales que retratan la vida cotidiana de una época.
La preservación de este material comenzó casi como un juego de niño para Vinci, grabando con un pequeño grabador. Hoy, esas cintas tienen un valor incalculable. El próximo paso es compartir parte de ese patrimonio a través del programa “Desde el Fogón”, que desde este domingo se emitirá en la Emisora del Éxodo. Allí, el público podrá reencontrarse con aquellas voces del ayer, y las nuevas generaciones descubrirán un pedazo fundamental de la historia cultural de su ciudad.
La Fonoplatea hoy: tradición, comunidad y futuro
A 75 años de su creación, la Fonoplatea sigue siendo un espacio vibrante. No se ha declarado patrimonio histórico, y según Vinci, no es necesario, lo importante es que sus custodios mantengan vivo el espíritu original. “Somos más que propietarios: somos custodios de algo que también le pertenece al pueblo”, afirma.
En la actualidad, el lugar funciona como Centro Cultural de las Academias Previales, albergando obras de teatro, conciertos corales, presentaciones de stand-up y múltiples actividades artísticas. Fotografías recientes muestran la sala desbordante de público, con la misma vitalidad que hace siete décadas. Todo esto sin apoyo estatal ni financiamiento gubernamental: se sostiene con el esfuerzo privado y la pasión de quienes creen en su valor.
“Tal vez los jóvenes no lo valoren todavía porque no lo conocen. Nos falta difundirlo más”, reflexiona Vinci. Pero la realidad es que la Fonoplatea se mantiene exactamente igual a como estaba en su inauguración, salvo por pequeños cambios técnicos en la iluminación. Una cápsula del tiempo que late al ritmo de la comunidad.
Una memoria que nos guía hacia el futuro
Para Vinci, la memoria no es nostalgia, sino brújula. “Si queremos mirar hacia el futuro, debemos saber de dónde venimos”, sostiene. Por eso, tanto en la radio como en las páginas de La Prensa, se ha preocupado por rescatar nombres, lugares y episodios que conforman las raíces de Salto.
El aniversario de la Fonoplatea es, en ese sentido, más que una celebración cultural: es un recordatorio de que los espacios de encuentro, las voces preservadas y los recuerdos colectivos son la base sobre la cual se construye cualquier comunidad.
Este domingo, con la emisión de “Desde el Fogón”, comenzará una nueva etapa en ese viaje. No será solo un programa radial: será un puente entre generaciones, una oportunidad para que los mayores se reencuentren con su juventud y los jóvenes descubran un patrimonio intangible que les pertenece.
Custodios de un ícono
La Fonoplatea es, en palabras de Vinci, un ícono del pueblo de Salto. Setenta y cinco años después de su apertura, conserva intacta su esencia, su sala, su espíritu de libertad y de encuentro. No es simplemente un edificio, sino un testimonio de cómo la cultura puede resistir dictaduras, superar clausuras arbitrarias y mantenerse viva gracias a la pasión de quienes la aman.
Al mirar atrás, la Fonoplatea nos recuerda que cada voz preservada, cada canción transmitida y cada acto cultural compartido son ladrillos de una memoria común. Y al mirar hacia adelante, nos invita a seguir construyendo juntos esa historia.
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