La inseguridad que vivimos preocupa cada día más, una rapiña a mano armada, en plena mañana se dio en la ferretería de Salto Nuevo, otro  a comerciante del Ceibal, a lo que se suman los casos de arrebatos a vecinos de distintos barrios.  Y cada fin de semana, se suman incidentes con heridos de arma blanca o de bala —en casos que se sospecha podrían ser ajustes de cuentas—  todo lo que genera un clima de miedo e impotencia. También entiendo, que cuando las víctimas no desean la acción policial, la situación se vuelve todavía más alarmante, pues la violencia queda instalada sin respuesta efectiva. Realidad que increíblemente, también se ha dado en centros poblados rurales. Algo que creo firmemente se acrecentó desde que la droga tiene consumo cada vez mayor.    Alberto de Salto Nuevo.