
A.P.CA.DI.S. /
Una asociación salteña que trabaja por la inclusión y la esperanza
En una sociedad donde aún persisten barreras físicas, sociales y emocionales para las personas con discapacidades, algunas organizaciones trabajan silenciosamente para abrir caminos de inclusión. Una de ellas es A.P.CA.DI.S. (Asociación de Apoyo a Personas con Capacidades Diferentes de Salto), institución que desde su fundación en 2021 se dedica a crear espacios de aprendizaje, contención, socialización y desarrollo para adultos con capacidades diferentes.
En una cálida entrevista con el streaming de La Prensa, tres de sus referentes, la licenciada Gladys Rivero, Vladimir Flores y Silvia Cáceres, compartieron el recorrido, los desafíos y las esperanzas de esta organización que nació del corazón y se sostiene gracias al compromiso comunitario.
Una asociación que nació para quedarse
“Nosotros somos una asociación relativamente nueva. Comenzamos en 2021 y ya vamos rumbo a cumplir cuatro años”, cuenta la licenciada Gladys Rivero, miembro fundadora y referente de A.P.CA.DI.S. Desde el inicio, el foco estuvo puesto en las personas adultas con capacidades diferentes, un colectivo muchas veces invisibilizado en programas y servicios existentes.
Hoy, la institución reúne alrededor de 30 socios activos, quienes encuentran en A.P.CA.DI.S. un lugar seguro para expresarse, vincularse y potenciar habilidades. “No nos centramos en las limitaciones, sino en las capacidades. Queremos que cada persona descubra y muestre sus fortalezas”, enfatiza Rivero.
Aprender Siempre, talleres que transforman
Uno de los proyectos más significativos de la asociación es el programa “Aprender Siempre”, una iniciativa del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) que promueve el aprendizaje continuo en adultos. “Participamos en varios talleres: hicimos manualidades, pintura, juegos como el bingo, hasta paseos al puerto y a la plaza. Eso ayuda a generar vínculos y a sentirnos más unidos. Ya somos todos compañeros desde hace años”, recuerda Vladimir Flores, actual vicepresidente de A.P.CA.DI.S.
Entre las experiencias más recordadas, se encuentran los bolsos pintados a mano realizados por los socios, que fueron pensados para la venta. Si bien las dificultades del mercado impidieron su comercialización, quedaron como productos de uso interno y símbolos de creatividad. “No se pudieron vender, pero quedaron para nosotros”, comenta Silvia Cáceres, con una mezcla de resignación y orgullo.
Ser socio: una cuota mínima, un valor inmenso
El acceso a las actividades de A.P.CA.DI.S. es altamente accesible. La cuota mensual es de apenas 70 pesos uruguayos, lo que permite participar en todos los talleres y acceder incluso a servicios de atención psicológica. “Pensamos en la economía de la gente. La cuota es simbólica. Además, muchas veces organizamos actividades de recaudación, como bonos colaboración”, explica Rivero. El apoyo de empresas salteñas como Cosalco y Barraca Daymán ha sido fundamental para donar premios en rifas y sorteos, lo que permitió financiar celebraciones y encuentros sin afectar el bolsillo de los socios.
El gran sueño, un local propio
Uno de los principales desafíos de A.P.CA.DI.S. es contar con un espacio físico estable. Actualmente, las reuniones se realizan en lugares prestados, como la Oficina de Género y Generaciones o la sede de la Asociación de Retirados y Pensionistas Policiales, en calle Lavalleja 139.
“Es muy difícil planificar cuando dependemos de la disponibilidad de otros espacios. A veces nos toca reunirnos en plazas, y si llueve, hay que suspender. Eso afecta el sentido de pertenencia, y algunos socios se han alejado por esa razón”, lamenta Rivero.
Un local propio permitiría estabilidad institucional, dar continuidad al ropero solidario, organizar más talleres y atender consultas de manera permanente. La asociación ya ha solicitado apoyo al Gobierno Departamental para acceder a un espacio en calidad de préstamo, comodato o posesión.
Salud mental, un pilar del acompañamiento
La salud mental es un aspecto prioritario para A.P.CA.DI.S. Gracias al convenio con la psicóloga Sara Bortagaray y al apoyo del Club de Leones, los socios cuentan con atención psicológica gratuita o de bajo costo.
“Muchas veces los socios tienen temas personales, íntimos, que necesitan hablar con alguien. Ir al psicólogo no debería ser un lujo, y nosotros tratamos de garantizar ese espacio de escucha”, subraya Rivero. Además de los talleres de arte y manualidades, la asociación impulsa propuestas de lectoescritura, destinadas a reforzar la autoestima, generar confianza y abrir nuevas oportunidades para quienes nunca pudieron completar su aprendizaje formal.
El valor de la solidaridad
La asociación también invita a colaborar a quienes no participan como socios activos. “Algunos ayudan económicamente, otros donan ropa para el ropero solidario. Todo suma”, señala Flores, encargado además de la comunicación en redes sociales. En Facebook e Instagram, bajo el nombre “Apcadis Salto”, comparten campañas de donaciones, actividades y formas de colaborar. Desde allí, buscan ampliar la red de apoyo y visibilizar el trabajo que realizan.
Actividades que fortalecen vínculos
Entre las actividades recientes y planificadas, se destacan la visita a Salto Grande, la participación en la jornada “Ediles por un día”, organizadas junto al Grupo Alzheimer de Salto, y talleres de jabones artesanales. Para agosto, proyectan realizar una chocolatada con bingo entre los socios y sortear una canasta de alimentos no perecederos entre quienes estén al día con la cuota social. Cada actividad, grande o pequeña, refuerza el sentido de pertenencia, la amistad y el compromiso comunitario que sostiene a la institución.
Un mensaje de agradecimiento y esperanza
En nombre de la asociación, Gladys Rivero agradeció a todas las personas, instituciones y empresas que han acompañado este camino: “A los socios, a los medios, a los que colaboran con rifas, a las empresas que confían en nosotros... gracias. Vamos a seguir golpeando puertas hasta tener ese local que tanto necesitamos”.
Vladimir Flores también se sumó al agradecimiento: “Gracias a los compañeros, a los que nos ven, a los que nos escuchan. Esto lo hacemos juntos”.
Silvia Cáceres, con pocas palabras pero mucho sentimiento, cerró con un mensaje sincero: “Gracias a mis compañeros y a todos”.
Una mirada hacia el futuro
A.P.CA.DI.S. trabaja día a día para demostrar que la inclusión no es un favor, sino un derecho. Sus propuestas buscan visibilizar capacidades, no limitar sueños. La asociación sueña con crecer, consolidarse en un espacio propio y seguir generando oportunidades de aprendizaje y contención para quienes más lo necesitan.
“Queremos que la sociedad vea lo que nuestros socios pueden hacer, no lo que no pueden. Todos tienen talentos y fortalezas. Nuestro rol es darles el lugar y las herramientas para mostrarlos”.
Con compromiso, solidaridad y esperanza, esta joven institución de Salto se proyecta como un faro de inclusión que recuerda a todos que la verdadera discapacidad no está en las personas, sino en las barreras que aún debemos derribar como sociedad.
Comentarios potenciados por CComment