Hygies cumplió 44 años /
La empresa salteña que evolucionó de la lucha contra plagas al liderazgo nacional en higiene ambiental
Francisco Cano, actual director de Hygies, repasó en diálogo con La Prensa el recorrido de esta empresa pionera que hoy combina tradición, innovación y compromiso ambiental.
No todas las empresas pueden contar su historia en décadas. Menos aún, pueden hacerlo con la coherencia de quienes supieron mantenerse vigentes adaptándose a los tiempos, los desafíos y las nuevas exigencias sociales y ambientales. Hoy conocida como Hygies, celebra 44 años de trayectoria y lo hace como una de las compañías más sólidas del país en el rubro del control de plagas y la higiene ambiental.
En una entrevista exclusiva en el Streaming de Diario La Prensa, Francisco Cano, hijo del fundador José María “Pepe” Cano y actual director de la empresa, compartió los orígenes, transformaciones y nuevas apuestas de esta empresa salteña con alcance nacional.
De tres agrónomos visionarios a una empresa modelo
Todo comenzó en 1979, cuando tres amigos agrónomos José María Cano, Enrique “Kiko” Chacón y Wilson González decidieron fundar una empresa especializada en el control de plagas. En aquel entonces, la idea era casi una rareza. “En ese momento no era común. Fueron bastante pioneros en el tema, y hoy debe haber muy pocas empresas a nivel nacional con la antigüedad de Hygies”, cuenta Francisco Cano. La empresa inició con pequeños trabajos, entre ellos, en la represa de Salto Grande, y fue creciendo gracias a una filosofía que sigue vigente, hacer bien las cosas, brindar soluciones y formar vínculos duraderos con los clientes.
Cultura de servicio y compromiso técnico
A lo largo de los años, Hygies fue construyendo una reputación basada en el profesionalismo y el trato humano. “Tratamos de que el cliente resuelva todos sus problemas con nosotros y siempre encuentre una respuesta”, afirma Cano. Para lograrlo, la capacitación permanente ha sido clave. El equipo de operarios y técnicos recibe formación constante y aborda cada caso como un desafío único.
Entre sus filas, se destacan figuras como Javier Rompáni y Alejandro Torrens, técnicos que trabajan en la empresa desde hace más de 40 años y que hoy lideran equipos con una experiencia difícil de igualar. “Ellos vivieron todo. Aprendieron de los fundadores y hoy transmiten ese conocimiento. Ese es uno de los grandes diferenciales de Hygies”.
De matar cucarachas al desarrollo sustentable
El rubro del control de plagas cambió radicalmente en las últimas décadas. Si antes se aplicaban productos de alto impacto sin mayores controles, hoy el enfoque es mucho más integral y responsable. “Antes se usaba DDT como si fuera agua. Hoy está prohibido en todo el mundo. El cambio ha sido enorme”, reflexiona Cano.
La empresa no solo cambió de nombre a Hygies, sino que también obtuvo certificaciones internacionales como la ISO 14001 (gestión ambiental) y la ISO 45001 (seguridad y salud en el trabajo). Esto refleja un compromiso no solo con los clientes, sino con el entorno en el que operan. “Cada vez hay menos productos disponibles, lo que exige más conocimiento. A veces, el secreto está más en el orden y la limpieza del lugar que en los químicos.”
Servicios diversificados y tecnología en acción
Aunque el control de plagas sigue siendo el corazón de la empresa, Hygies ha ampliado su cartera de servicios. Hoy también se dedica a la limpieza de tanques de agua potable, especialmente en industrias, edificios y cascos rurales. Recientemente, incorporaron un camión con grúa y canastilla para trabajos en altura, mejorando la seguridad de las intervenciones en plantas industriales y silos.
Además, la empresa ha sumado la ondoterapia para combatir el picudo rojo, una plaga que afecta gravemente a las palmeras y que requiere tratamientos específicos. “Siempre estamos atentos a las necesidades nuevas. Si hay un problema que nadie resuelve, nosotros lo estudiamos y buscamos cómo hacerlo”, explica el director.
El desafío de la resistencia y la importancia del cliente
Uno de los temas más delicados del sector es la resistencia de las plagas a determinados productos. Sin embargo, Cano aclara que no siempre se trata de resistencia biológica, sino de malas prácticas o condiciones favorables para la proliferación.
“No hay magia. Muchas veces es más importante la limpieza del lugar que el producto que aplicamos.”
La solución, dice, es un trabajo conjunto con el cliente, sobre todo en lugares críticos como locales gastronómicos, supermercados o depósitos de alimentos, donde se requiere atención semanal y adaptaciones constantes.
Orgullo salteño y proyección nacional
Hygies atiende actualmente a cerca de 300 hogares al mes, además de empresas y organizaciones en todo el país. Su crecimiento, asegura Cano, es el reflejo de la confianza de la comunidad.
“Salto y su gente siempre nos acompañaron. Eso nos permitió crecer, mejorar y llegar a otras partes del país.”
El futuro, dice, se construye como hasta ahora: con trabajo diario, actualización permanente y compromiso humano. “A la gente hay que atenderla hoy, como ayer, y también mañana. Es un trabajo constante.”
Un futuro sostenible con raíces firmes
Al cumplir 44 años, no solo celebra su pasado, sino que apuesta al futuro con la misma convicción con la que empezó. La empresa continúa profesionalizando sus servicios, incorporando tecnologías, y adaptándose a un entorno cada vez más exigente.
En palabras de Francisco Cano, “Si hoy cumplimos 44 años y seguimos apostando al crecimiento es porque muchas personas han confiado en nosotros, y eso no se logra de un día para el otro. Se construye con dedicación, con humildad y con visión.”
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