En un anuncio que marca un nuevo rumbo en la política previsional del país, Ariel Ferrari, Director del Banco de Previsión Social (BPS), explicó los alcances del reciente ajuste en las jubilaciones mínimas, destacando que se trata de una “señal” que debe mantenerse durante todo el período de gobierno.

Durante una instancia de diálogo entre el Poder Ejecutivo y la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (ONAJPU), el gobierno confirmó que cumplirá con un compromiso asumido tanto en campaña como después de las elecciones: otorgar un ajuste diferencial a las jubilaciones más bajas, similar al mecanismo utilizado entre 2007 y 2019.

Un ajuste escalonado y retroactivo

Ferrari detalló que el ajuste comenzará con un aumento del 2% en septiembre, retroactivo a julio. La medida forma parte de un proceso de incremento progresivo, que busca alcanzar un 13% de ajuste total en julio del próximo año.

Un cambio importante será la base sobre la cual se calcularán los próximos aumentos: a partir de ahora, el ajuste del 1º de enero se aplicará sobre el salario de diciembre, y no el de junio como se hacía anteriormente. Este cambio, según Ferrari, evitará que los aumentos sean menores al promedio del sistema y permitirá que las jubilaciones mínimas crezcan más.

Prioridad a quienes más lo necesitan

"Hay que darle más a los que menos tienen", subrayó el director del BPS, sintetizando el espíritu detrás de la medida. El gobierno, aseguró, busca que esta política no sea un gesto aislado, sino una línea sostenida en el tiempo que refleje una mayor equidad en el sistema previsional.

El anuncio fue recibido como una respuesta directa a las reivindicaciones de los jubilados organizados, quienes vienen reclamando una atención más focalizada a las jubilaciones más bajas.

Con este paso, el Poder Ejecutivo reafirma su compromiso social, buscando corregir desigualdades históricas dentro del sistema de pasividades.