Hay rotondas sumamente pintorescas en la ciudad. Fíjese usted, por ejemplo, la que está frente a las oficinas de Tránsito (vieja terminal de ómnibus), rotonda bastante nueva; o la de Artigas y Esc. Malaquina en la costanera sur. Hay muchas más, por supuesto. Pero es una pena que, en los últimos meses, muchos de esos lugares están completamente afectados por la cartelería política. Una de esas rotondas donde quizás más se evidencia este problema es la de Orestes Lanza y Catalina Harriague, allá por el barrio Saladero. Esa es una rotonda grande, con un cantero central de grandes dimensiones y además, con otro espacio rodeado de resaltadores en el que se han pintado en el piso, franjas celestes y blancas que simulan los colores de la bandera uruguaya. Todo muy pintoresco, todo muy bueno, pero... No hay con qué darle al problema de la cartelería din retirar (y hay de todos los partidos).

¿Sabe o recuerda usted cuál es la plaza "Horacio Suárez Sedraschi"? Es la que tiene juegos infantiles, en la esquina noreste de Zorrilla de San Martín y 19 de Abril. Personas que en estos días han pasado por allí, nos dicen que "la mugre en las veredas, por cualquiera de las dos calles, está terrible". Preguntamos a qué se referían (pensando que tal vez se repetía lo mismo que en frente, donde está la locomotora La Criollo y pernocta gente que ensucia), y nos explicaron que no, que en este caso el problema es "el pasto altísimo, apenas se puede caminar...¡Y en pleno centro!".

Apenas a unos 50 metros de ahí, a mitad de cuadra de Zorrilla entre Brasil y 19 de Abril, está la escalera por la que se accede a la parte lateral (patio) del Museo del Hombre y la Tecnología. Otro lugar problemático: es una suciedad terrible. Pensar que en algún tiempo, esa escalera era de acceso libre; después, ya desde hace unos años, se le colocó rejas. Nadie puede acceder desde la vereda, sino únicamente desde el mismo museo. Con más razón, la limpieza es parte de las tareas de los funcionarios del museo, no hay excusas para decir que "la gente que pasa ensucia".

Una habitual lectora de nuestro diario, se comunicaba ayer para hablarnos de “las automotoras y el uso de las veredas”. Comentaba (mencionando ejemplos concretos) que algunas de estas empresas, para exhibir los vehículos, los estacionan sobre la vereda. Y no es uno o dos, son a veces hasta cuatro, cinco o seis, nos decía. Como siempre, los más perjudicados son aquellos que se trasladan en una silla rueda, o personas ciegas que se manejan con ayuda de un bastón. Lo que esta señora planteaba es: “¿Hay alguna normativa especial para automotoras?, porque tengo entendido que las veredas son para estar despejadas y caminar sin obstáculos”.