Fichas
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Por Gabriel Paique
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gabriel.paique@gmail.com
En un mundo cada vez más convulsionado y dividido, un movimiento de fichas puede resultar un impacto importante, dependiendo del tema, como del momento. Mover una ficha y tener una estrategia, puede llevar a sacar una ventaja en el juego, ese que cada mañana tenemos que enfrentar, que no es otro que el día a día. Tener un buen día y mover la ficha en el momento exacto, puede sin duda dar ese toque de impacto, que por otra parte se busca. Después, como todo juego, habrá que aguardar el movimiento del rival, en lo que se llama la competencia y que puede dar, dependiendo del momento, un motivo para que prestemos atención.
No son casualidades y sobre todo sorprende como se repiten los jugadores, que generalmente tienen lo que se llama “el sartén por el mango”. El que cuente con eso, puede tener el control, el poder y cierta ventaja ante diferentes situaciones. Es aquel que se siente dominante, que busca alguna negociación o generar algún conflicto, para obtener alguna ventaja que puede ser personal o colectiva.
Muchas veces miramos situaciones y el “sartén por el mango”, no lo tiene muchas veces aquel que está en lo más alto, sino que muchas veces hemos escuchado aquello de “piel de cordero”, que se esconde detrás del “lobo”. Cuantas situaciones conocemos con esta realidad y es aprovechar su capacidad negociadora, para mover la ficha en el momento oportuno, para tratar de contar con ese espacio que nos da la posibilidad del “minuto de fama”.
Claro que no es de ahora, sino que viene de siempre y basta con ver la letra de “Cambalache”, que tiene un siglo entre nosotros, repasar aquello del “que no llora no mama y el que no afana es un gil”, para darnos cuenta que poco ha cambiado, solamente los nombre de aquellos que se mueven muy bien en su entorno. Un realidad que nos sigue ilustrando en estos día, donde todo es una “danza”, donde siempre el que mejor baila, está más cerca de su éxito personal. Total, “siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafaos”, para continuar en este mundo de los “vivos”.
Dejamos atrás el siglo XX y ya transitamos un cuarto del XXI, podemos repasar para darnos cuenta, que los cambios son aquellos que se pueden dar en algunas formas de encarar el futuro. Los cambios se dan en lo que es la nueva tecnología, si hasta la inteligencia artificial nos ayuda a resolver algún problema desde lo personal, hasta lo colectivo y convivimos en este mundo, donde se mantiene que “es lo mismo ser derecho que traidor”.
“Cambalache”, parece que nos seguirá acompañando, más allá de los adelantos que son parte de un mundo cada vez más competitivo y que cada tanto miramos con cierta desconfianza los movimientos de las fichas, para un lado u otro.
El poder sigue siendo el mismo y las estrategias son tratar de minimizar al rival, para seducir a aquellos incautos del día a día, que nos dejamos llevar por los momentos de tratar de llegar a fin de mes, con el sueldo o esa jubilación, que cada vez rinde menos. Mientras tanto en carpeta aparecen otros temas, como para que no se hablen de los que realmente son necesario y los días que pasan, los meses, el año.
Al pasar el tiempo, sabemos que la mirada está puesta en la próxima campaña electoral, que ya comenzó y que pareciera que nunca termina, por eso cada uno mueve su ficha, esa que sirve para seguir dividiendo. Viene de la época de Julio César con su frase “divide y reinarás”, que suele ser una estrategia de los gobiernos siempre.
Que ficha apostamos de futuro?. “Hoy es lo mismo el que labura, noche y día como un buey”. “O está fuera de la Ley”.
Decían los más veteranos, el mundo es para los “vivos”.
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