En una entrevista en La Prensa Streaming, Marcelo Nobre, ex sindicalista de ADEOMS y figura conocida por su defensa de los derechos laborales, habló sin pelos en la lengua sobre la situación actual de la Intendencia de Salto y el rol del sindicato en los últimos años. Su relato mezcla vivencias personales, denuncias de persecución y una mirada crítica sobre la administración actual y los desafíos del próximo gobierno departamental.

Nobre no esquivó el pasado. Recordó momentos difíciles en su trayectoria como trabajador, que hasta lo llevó a realizar una  huelga de hambre, encadenarse frente a la intendencia para ser escuchado por sanciones injustas,  seis meses suspendido sin sueldo por simplemente expresar opiniones sobre documentos públicos. “Me sentí perseguido política y sindicalmente”, afirmó. Su alejamiento de la lista 1966 fue, según él, el inicio de una cadena de represalias por parte de quienes no toleraron sus diferencias.

Situación financiera de la intendencia

Pero el foco de la entrevista no fue solo su historia personal. Nobre fue categórico al referirse a la situación financiera de la Intendencia. Según explicó, el “rubro cero” ,es decir, el gasto en salarios está inflado, por encima de lo que permiten los ingresos del departamento. Esto, dice, se debe a una mala administración de recursos, donde muchos trabajadores fueron promovidos a grados altos sin un criterio claro ni una mejora visible en los servicios.

“El trabajador es el que más ganó en estos años"

Pero Salto está destrozado. Las calles están mal, la iluminación no alcanza y los servicios no funcionan como deberían. ¿Valió la pena ese aumento de grados?”, cuestionó. Para él, no se trata de pagar más, sino de pagar mejor: “Hay que premiar la productividad, al que cumple. No se puede ascender a todos por igual”.

También criticó el reciente llamado para guardavidas y las adecuaciones de último momento realizadas por la administración saliente. Sostiene que se hizo todo apurado, “como una bomba que le dejan al nuevo gobierno”, y que muchas decisiones no se tomaron con transparencia. Incluso puso en duda la legalidad de algunos procedimientos, ya que muchos funcionarios aún no fueron notificados formalmente.

"Tienen miedo de volver a las 8 horas..."

Sobre el sindicato, fue tajante: “Tiene que defender a los trabajadores, no ser parte del gobierno. Hace 11 años que hay dirigentes que no trabajan, pero igual fueron ascendidos. Tienen miedo de volver a cumplir las ocho horas como todos”. En su visión, el sindicato ha perdido el respaldo de los trabajadores. Según dijo, muchas de las medidas que se están promoviendo —como paros o asambleas— no tienen el apoyo de la base, y son más una estrategia para resistir los cambios que se avecinan con el nuevo gobierno.

¿Ahora reclaman?

Nobre también se refirió a los monotributistas, quienes ahora reclaman derechos laborales. Si bien reconoce que muchos de ellos trabajaron duro y tienen motivos legítimos para reclamar, también criticó que lo hagan justo ahora, “cuando gobernaba su propio partido, no dijeron nada”. Al concluir la entrevista,  llamó a que el próximo gobierno tome decisiones con firmeza y sin favoritismos. Pidió revisar caso a caso las contrataciones y adecuaciones, para evitar que queden “punteros políticos cobrando sin trabajar”.

"... están solo para cobrar pero no para trabajar"

“Hay ediles, cabezas de lista y personas muy referentes de un partido que están adentro de la Intendencia solo para cobrar, no para trabajar. Esa gente tiene que irse. Los que entraron y realmente cumplieron con su tarea, más allá de su partido político, deben quedarse”, sentenció. “El sindicato tiene que volver a ser sindicato, no co-gobierno. Y el trabajador que cumple tiene que ser reconocido, pero no todos por igual. Hay que recuperar la confianza y hacer las cosas bien desde el principio”, concluyó.