Edil Dr. Cristián Suárez /
Unidad 10 del Alto Ceibal y el futuro urbano de la ciudad
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Por Pedro Rodríguez
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moviles@laprensa.com.uy
La discusión sobre la nueva Unidad Barrial 10 en la zona del Alto Ceibal volvió al centro del debate en la Junta departamental de Salto. En una entrevista con el edil Dr. Cristián Suárez, presidente de la Comisión de Legislación y Reglamento, quedó claro que el legislativo está dando pasos firmes para regularizar un territorio que desde hace años muestra un crecimiento acelerado, pero sin una normativa clara que ordene el desarrollo y evite problemas futuros.
Suárez explicó que la iniciativa se basa en el decreto de ordenamiento territorial que define al Alto Ceibal como un suelo urbano no consolidado. Ese fue el punto de partida para comenzar a trabajar en un marco regulatorio que permita fraccionamientos y construcciones con reglas precisas. Aunque el tema se discute desde hace tiempo, el impulso concreto llegó en 2024, cuando el expediente comenzó a moverse formalmente en las comisiones de la Junta. Primero ingresó a Legislación, pero luego se resolvió integrar también a la Comisión de Obras para un análisis más completo. Ambas trabajan hoy de manera conjunta.
Falta de previsión
El edil detalló que durante años no existió normativa para esa zona, y ante el crecimiento espontáneo y algunas construcciones ya realizadas, surgió la necesidad de ordenar antes de que los problemas aparecieran. Se tomaron como ejemplo experiencias pasadas, donde la falta de previsión obligó a corregir sobre la marcha temas de desagües, accesos o estacionamientos. Según Suárez, la idea ahora es evitar repetir errores y establecer reglas claras antes de que avance cualquier fraccionamiento.
Riesgo de inundaciones
Uno de los puntos más sensibles es el riesgo de inundaciones. Por eso, la Junta convocó al Ejecutivo departamental para aclarar dudas. En una reunión reciente, asistieron técnicos de Obras, Ordenamiento Territorial y especialistas en la parte hídrica. Allí se repasaron los planos, los estudios de suelo y los mapas de zonas inundables. Suárez señaló que la parte destinada a la Unidad Barrial 10 no estaría dentro de un índice de riesgo que impida construir, aunque sí se identificaron áreas donde no es posible edificar y otras donde se requieren rellenos y elevaciones.
La CORE vota pero el Frente aMPLIO duda...
En cuanto al plano político, el edil informó que la coalición republicana está dispuesta a aprobar la regulación, mientras que dentro del Frente Amplio existe acuerdo parcial. Una parte de la bancada acompaña el proyecto y otra pidió un tiempo adicional para analizarlo en conjunto. No obstante, Suárez afirmó que las dudas fueron aclaradas y que el expediente está encaminado.
Fijar normativa
El edil aclaró también una confusión extendida entre algunos vecinos: aprobar esta regulación no significa que automáticamente se pueda ir a construir al otro día. Lo que la Junta hace es fijar una normativa. A partir de allí, cualquier privado que quiera fraccionar o construir deberá presentar proyectos, estudios hídricos, documentación técnica, pasar por el Ejecutivo y luego volver nuevamente a la Junta para la autorización final. No se trata de una luz verde inmediata, sino de ordenar el proceso.
Valor de la tierra
Otro aspecto mencionado es el valor de la tierra. Si bien al pasar a suelo urbano el precio naturalmente aumenta, Suárez remarcó que el expediente aún no incluye valores específicos ni definiciones sobre el 10% de cesión obligatoria. Eso se resolverá más adelante, una vez aprobada la normativa madre.
Comisión encargada de asuntos territoriales
En la entrevista también se tocó la participación de la CADOT, la comisión encargada de asuntos territoriales. En este caso particular no se pidió informe, aunque sí existieron antecedentes en otras unidades barriales, algunos con aval técnico de la Universidad de la República. Suárez estima que, más adelante, cuando el proyecto vuelva desde el Ejecutivo, probablemente se soliciten nuevos estudios, como ha ocurrido antes.
Reglas claras y control
Para cerrar, el edil destacó la urgencia de avanzar en soluciones habitacionales, la necesidad de inversiones y el impacto positivo que la construcción genera en mano de obra y actividad económica. Al mismo tiempo, subrayó que el desafío es acompañar ese crecimiento con reglas claras y un control adecuado.
Futuro urbanístico
Según Suárez, ordenar el crecimiento no es solo una decisión técnica: es un compromiso con el futuro urbanístico de Salto. Y en ese camino, la Unidad Barrial 10 aparece como una oportunidad para hacer las cosas bien desde el principio.
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