Thiago Sarroca /
El niño actor salteño que brilló en la película Nico dirigida por Salomón Reyes
Thiago Sarroca se ha convertido en una de las revelaciones del cine uruguayo gracias a su papel protagónico en Nico, la nueva película de terror dirigida por Salomón Reyes. El estreno, que tuvo lugar en el Teatro Larrañaga con una elegante alfombra roja, marcó un antes y un después para este niño salteño que, con su carisma natural y talento innato, conquistó al público y a la prensa. Junto a su madre, Sofía Regusci, Thiago participó de una entrevista en el streaming de Diario La Prensa, donde ambos compartieron los detalles y anécdotas de esta inolvidable experiencia cinematográfica.
Thiago no dudó ni un segundo cuando su madre le contó que se abría un casting para la película. “Salomón es un conocido nuestro, y cuando me dijo que estaban buscando niños para una película, le pregunté a Thiago y enseguida me respondió: ‘¡obvio que sí!’”, relató Sofía durante la entrevista. Esa decisión espontánea lo llevó a formar parte de un proyecto que, tres años más tarde, lo tendría como uno de sus rostros principales.
“Fue increíble, me encantó todo”
La historia de Nico gira en torno a un grupo que acampa en un lugar cargado de misterio. En una de las escenas más intensas, el personaje de Thiago es alcanzado por un rayo, y a partir de allí se desencadena una trama llena de rituales y suspenso. “Había una escena donde me caían gotitas y después caía el rayo”, contó el joven actor. “Estaba rodeado de cámaras, luces, gente con goteros… Fue increíble, aunque la tuve que repetir muchas veces”.
Pese a la atmósfera aterradora de la película, Thiago asegura que nunca sintió miedo durante el rodaje. “Haciéndola, no. Pero viéndola… bastante”, dijo entre risas. Su madre complementó, “Las escenas que le tocaron fueron muy light, cuidaron mucho todo para que no se asustara. El equipo fue muy profesional”.
El detrás de cámaras, esfuerzo, familia y magia del cine
El proceso de filmación se realizó en Salto y duró alrededor de diez días. “Fue un trabajo intenso, filmaban de día y de noche. Había que repetir escenas por cualquier ruido o error, pero todos pusieron su granito de arena”, contó Sofía. Incluso el padre de Thiago, Alejandro Sarroca, participó como “supervisor de fogata”, ayudando a generar humo y efectos especiales para las tomas nocturnas. “Hasta en los créditos aparece”, comentó entre risas.
Thiago recuerda con emoción las jornadas de rodaje, “A veces hacía algo mal y había que repetir. Algún día me vengaré de Salomón”, bromeó. Pero su dedicación valió la pena, “Salió todo perfecto”, dijo orgulloso.
La familia vivió el cierre del rodaje de una manera muy especial. El último día coincidió con el cumpleaños de Thiago. “Le hicimos una fiesta sorpresa, apagamos las luces y cuando bajó al jardín lo recibimos con una explosión de luces y una casatta deliciosa”.
Nervios, flashes y fama escolar
El estreno de Nico en el Teatro Larrañaga fue una noche inolvidable. Thiago desfiló por la alfombra roja bajo una lluvia de flashes y cámaras. “Estaba muy nervioso, le dije a mamá ‘estoy estresado’, pero lo disimulé bien”, confesó.
Al día siguiente, en la escuela, todos sus compañeros lo felicitaron. “Me decían ‘¡mirá, ahí estás vos!’. Incluso su amigo Justino, que no le creía que lo dejarían entrar al teatro, terminó sorprendido, “Le dije ‘¿viste? ¡me abrieron la puerta!’”, contó divertido. Desde entonces, Thiago se ha convertido en una pequeña celebridad local. “El que no lo conocía, ahora lo conoce”.
“Quiero seguir actuando… y ser inversionista”
A pesar de su corta edad, Thiago demuestra una madurez sorprendente. Cuando se le preguntó si le gustaría continuar en el mundo del cine, respondió sin dudar, “Lo amaría. Pero también quiero ser inversionista”. Su madre destacó que, pese a no tener experiencia previa, su hijo se desenvolvió con una naturalidad asombrosa frente a la cámara. “Nunca hizo teatro. Solo una propaganda para Uruguay Natural, pero nada más. Sin embargo, cuando le ponían una cámara, él estaba tranquilo, en su mundo. No se notaban los nervios”.
Un futuro prometedor y una película que cruzará fronteras
Nico no solo cautivó al público uruguayo; también tiene previsto llegar a salas de todo el país, Argentina, Brasil, Chile, e incluso Europa y Estados Unidos. “Probablemente se exhiba en varios festivales”, adelantó Sofía. Aunque una presentación en Suiza finalmente no se concretó, la familia mantiene la ilusión de llevar la película a escenarios internacionales. El joven actor, por su parte, sueña con viajar. “Ojalá pueda salir de la pantalla y estar ahí, porque me gustaría viajar mucho”.
El arte como aprendizaje
Más allá del reconocimiento, la experiencia dejó en la familia Sarroca-Regusci un profundo aprendizaje. “El cine te enseña a valorar el trabajo en equipo”, reflexionó Sofía. “Hay horas de preparación, edición, sonido, color… detrás de unos pocos minutos de pantalla. Es mágico ver cómo todo se une”. Thiago coincide, “Fue muy creativo todo. Me encantó” y se le preguntó si le gustaría volver a trabajar con el mismo director y equipo, respondió sin pensarlo: “Sí, obviamente”.
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