En un trascendental acto celebrado ayer se inauguró el Centro de Radioterapia del Norte, un emprendimiento conjunto entre el Centro Médico de Salto, COMEPA de Paysandú y GREMEDA de Artigas. Este nuevo centro, dotado con tecnología de última generación, representa un salto cualitativo en la atención de pacientes oncológicos del norte del país, así como un modelo de cooperación institucional sin precedentes en la región.

La ceremonia, unidad, emoción y visión de futuro

La inauguración contó con la presencia de autoridades nacionales y departamentales como la Ministra de Salud, Dra. Cristina Lustemberg, el presidente de FEPREMI, Dr. Aníbal Cataldo, y representantes de diversas instituciones médicas. También se leyeron múltiples cartas de adhesión y felicitación provenientes de otras organizaciones del país. Desde el inicio, el ambiente fue de celebración, pero también de profunda reflexión sobre lo que este centro representa, un paso firme hacia la descentralización de servicios de alta complejidad, tradicionalmente concentrados en la capital.

Tecnología de punta para combatir el cáncer

Uno de los puntos más destacados del centro es la incorporación del acelerador lineal Halcyon Elite de Varian, único en el país. Este equipo permite tratamientos más rápidos, precisos y seguros, minimizando los efectos secundarios para los pacientes. El Dr. Esteban Pereira, presidente de COMEPA, señaló que la tecnología de este nivel era una deuda pendiente con los usuarios del norte, especialmente con los pacientes oncológicos que durante años debieron desplazarse largas distancias para acceder a tratamientos adecuados.

Cooperación institucional inédita

La Dra. Gabriela Álvarez, Pta. del Centro Médico de Salto, subrayó que este centro es un hito en la historia de la salud regional, no solo por la tecnología, sino por la alianza entre tres instituciones que, por primera vez, unieron fuerzas para concretar un proyecto común. “Son necesidades comunes que nos unen en un proyecto común para brindar la atención de la mejor calidad posible para la salud de nuestra gente”.

Por su parte, el doctor Martín Rosadilla, presidente de GREMEDA, remarcó la importancia de este esfuerzo colectivo como ejemplo de crecimiento no solo tecnológico, sino también en términos de recursos humanos y atención humanizada.

FEPREMI y la red de radioterapia nacional

El evento también fue ocasión para reflexionar sobre el contexto nacional de la lucha contra el cáncer. El presidente de FEPREMI, doctor Aníbal Cataldo, recordó que, en 2022, el informe IMPACT realizado por la OMS y el Organismo Internacional de Energía Atómica recomendó al Uruguay diseñar un plan nacional de radioterapia para adecuarse a las demandas del futuro.

“Algunas estimaciones indican que, para 2030, el cáncer será la principal causa de muerte en el país y en el mundo”. En ese contexto, destacó que el nuevo centro forma parte de una red nacional de radioterapia, impulsada por FEPREMI, que incluye también a ONCOSUR en Florida y un nuevo centro en el Sanatorio Americano de Montevideo. Esta red busca no solo atender con calidad, sino también garantizar la sustentabilidad del sistema, con modelos asociativos, comités clínicos integrados y mecanismos de financiamiento para tecnologías que aún no están cubiertas por el Plan Integral de Atención en Salud (PIAS).

Los desafíos superados

El desarrollo de Radioterapia del Norte no estuvo exento de desafíos. Uno de los más importantes fue mantener la continuidad del servicio de radioterapia que ya existía en Salto, mientras se construía y equipaba el nuevo centro. Esto exigió una logística compleja, inversiones adicionales y un esfuerzo humano destacable. Otro gran reto fue la formación de recursos humanos calificados, capaces de operar equipos de alta complejidad y brindar atención integral. Para ello, se recurrió a centros de referencia internacional para capacitar al personal, asegurando así la excelencia del servicio.

“Hoy es un día de fiesta”

Dr. Cataldo dijo “Hoy es un día de celebración para los pueblos del norte. Hoy celebramos que la salud de calidad, con equidad y humanidad, ya no es patrimonio exclusivo de la capital. Hoy demostramos que se puede”.

Fortalezas y debilidades del Sistema Nacional Integrado de Salud

La Ministra de Salud, Cristina Lustemberg, en la oportunidad reflexionó sobre el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), que ya lleva casi 20 años desde su creación. Destacó que, aunque ha sido una herramienta poderosa para ampliar la cobertura y mejorar los servicios, aún persisten graves desigualdades, especialmente en la atención oncológica. “Una de las debilidades que tenemos es en la desigualdad”.“Hoy en Uruguay se diagnostican unas 14.000 personas por año con cáncer y fallecen alrededor de 8.000. Eso nos habla de que estamos llegando tarde.”

La desigualdad en el diagnóstico y el acceso

La Ministra señaló que el diagnóstico precoz sigue siendo uno de los mayores desafíos del sistema. Citando cifras de encuentros recientes con oncólogos del interior, reveló que hay departamentos con enormes brechas en la detección temprana y el tratamiento. “No es justo que pacientes de un prestador y de otro, pudiendo tener la solución cerca de su residencia, tengan que trasladarse simplemente porque nosotros, los responsables, no fuimos capaces de consolidar la integración del sistema.”

Tecnología, recursos humanos y una historia que respalda

Lustemberg valoró el avance que significa el nuevo centro de radioterapia, no solo por su tecnología, sino también por la formación de recursos humanos capacitados y el esfuerzo histórico detrás del proyecto, que se remonta a 1976, con los primeros tratamientos oncológicos en la región. “No se puede consolidar un paso hacia adelante sin reconocer los antecedentes que nos trajeron hasta aquí”.

Compromiso con la complementación entre prestadores

La Ministra expresó que es indispensable superar barreras burocráticas y administrativas para que todos los usuarios del sistema, sin importar su prestador, accedan a la misma calidad de atención. “El desafío es que este centro sea un ejemplo de salto cualitativo en la complementación”. “No podemos permitir que haya diferencias injustas entre los usuarios de ASSE y de mutualistas.”

Una deuda histórica que se empieza a saldar

La titular de Salud reconoció también los desafíos económicos que enfrenta el Estado en este momento. Reveló que ASSE arrastra una deuda de más de 280 millones de dólares con distintos proveedores. No obstante, aseguró que desde el Ministerio están trabajando junto al equipo económico y los proveedores para priorizar pagos y ordenar las finanzas, con el objetivo de seguir fortaleciendo la salud pública.

Más que equipamiento, un salto humano y estructural

Aunque celebró la incorporación de tecnología de última generación, Lustemberg recordó que el verdadero cambio está en lo humano y lo estructural. Denunció que Uruguay destina el 60% del presupuesto del Fondo Nacional de Recursos a amparos, lo que representa 140 millones de dólares anuales, y que esta cifra pone en evidencia una gran inequidad en el acceso a tratamientos de alto costo. “Tenemos que dejar de responder con parches y empezar a construir respuestas estructurales”.

El desafío de la equidad y el acceso universal

También mencionó el tema de la pobreza infantil. “El 37% de los niños y adolescentes en este país viven por debajo de la línea de pobreza. Eso debería interpelarnos a todos”. Con esto, vinculó directamente la inequidad social y económica con los desafíos de salud pública, señalando que la pobreza, la enfermedad y la falta de acceso a atención oportuna forman un triángulo vicioso que el país debe romper.

“Tenemos que trabajar más cerca de la gente”

Lustemberg renovó su compromiso como Ministra a trabajar mano a mano con las instituciones del país, poniendo al Ministerio de Salud en una posición activa y presente en el territorio. Insistió en la importancia de trabajar con las direcciones departamentales y recogió la historia como guía para el futuro. “Hoy no puede haber desigualdad en la atención de enfermedades oncológicas si tenemos un sistema robusto. El hito de hoy no es solo tecnológico, es humano, social y profundamente estructural.”