Como estaba previsto, en la tarde de ayer se realizó una concentración en plaza Artigas en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres. Organizaciones sociales, colectivos feministas y vecinos se reunieron para reafirmar su compromiso con la lucha contra todas las formas de violencia de género. Minutos después, la columna comenzó a avanzar por calle Uruguay, rumbo a plaza Treinta y Tres.

Un recorrido cargado de emoción

Durante la marcha, se vieron consignas que pedían un país más seguro para todas las mujeres. El ambiente combinaba la fuerza colectiva con la solemnidad del recuerdo de quienes ya no están.

Lectura de la proclama en plaza Treinta y Tres

Al llegar a la plaza Treinta y Tres, integrantes de la Asociación Familia Grande dieron lectura a una proclama que comenzó con un mensaje “Basta de silencios, basta de miedo, basta de violencia.” El documento enumeró las distintas formas de violencia que viven muchas mujeres, física, psicológica, emocional, sexual, económica, simbólica, digital e incluso institucional, aquella que “llega tarde, no escucha y no protege”.

Exigencias al Estado y a la sociedad

La proclama también exigió un Estado que responda a tiempo, con recursos suficientes y políticas públicas efectivas. “Queremos equipos preparados, hogares seguros y que cada peso destinado a proteger a una mujer se use para salvar vidas.” Asimismo, se reclamó una sociedad que eduque en igualdad y que deje de normalizar la violencia en todas sus formas.

Cierre con un mensaje de unidad y esperanza

El acto finalizó con un llamado colectivo,“Nuestras voces deben escucharse en cada barrio, en cada hogar, en cada institución. Sin igualdad no hay justicia, sin justicia no hay paz. Vivas, libres y sin miedo, siempre.” La jornada del 25 de noviembre volvió a demostrar que la lucha contra la violencia hacia las mujeres sigue siendo urgente, necesaria y profundamente colectiva.