El referente de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos Ignacio Errandonea recordó cómo se dio la ruptura y pérdida de confianza del colectivo con el antropólogo José López Mazz, quien conformaba el equipo de investigación para el hallazgo de restos óseos en los batallones. En una entrevista en 2019 en el programa Desayunos informales (Canal 12), el investigador recordó que una de sus principales diferencias con la agrupación radicaba en la “conveniencia de hablar o no” de la Operación Zanahoria y que “nunca entendió” cuál era el “peligro” de hablar sobre ella. En relación a esto, Errandonea dijo que a Lopez Mazz “nadie lo mandó callar”. “Le pedimos pruebas de que era cierta la Operación Zanahoria. Él vio en el [Batallón] 14 que había remoción de tierra, pero nunca encontró un pequeño resto óseo esparcido”, afirmó en entrevista con el programa Hacemos lo que podemos.

El integrante de Familiares opinó que López Mazz tiene un “ego más grande que un edificio”. “Pretendía controlar todo y en Madres y Familiares no nos dejamos controlar por nadie. ¿Cómo me van a decir que yo no puedo hablar con un ministro de Defensa? ¿Dónde se vio?”, criticó.

Para Errandonea, las excavaciones de tierra comandadas por el antropólogo “no fueron exhaustivas” y que la explicación que encontró para “justificar que no encontró” restos de detenidos desaparecidos fue que “existió la Operación Zanahoria”.