
En polémica decisión /
Antel Arena será gestiónado por subsidiaria ITC
El directorio de Antel resolvió que, a partir del 31 de diciembre, el Antel Arena será gestionado por una subsidiaria de la propia empresa estatal, tras el vencimiento del contrato con la firma privada AEG Facilities. La decisión fue aprobada con los votos del presidente Alejandro Paz y del vicepresidente Pablo Álvarez, mientras que la representante de la oposición, Laura Raffo, se opuso.
Un proyecto siempre controvertido
Desde su gestación en 2014 bajo el gobierno de José Mujica, el Antel Arena estuvo rodeado de polémica por el uso de fondos públicos en un emprendimiento considerado ajeno al cometido esencial de la empresa. La controversia continuó tras su inauguración en 2018 y durante el gobierno de Luis Lacalle Pou, que impulsó una investigación penal por el incremento de costos, finalmente archivada por la Fiscalía.
La subsidiaria ITC asumirá la gestión
La administración del recinto recaerá en ITC, subsidiaria de Antel dedicada a consultorías en telecomunicaciones, recursos humanos y planificación estratégica. La empresa ya trabaja con diversos organismos públicos y, según Paz, agregará una nueva línea de negocio aprovechando la experiencia acumulada en la gestión del polideportivo.
Críticas de la oposición
Raffo calificó la decisión de “escándalo” y aseguró que se repiten errores del pasado. Sostuvo que cada hora que Antel destine al Arena será una hora menos para garantizar conectividad a los uruguayos, además de cuestionar la falta de licitación competitiva. Recordó, además, que el centro “da pérdidas” y advirtió que ahora será Antel quien asuma todos los riesgos económicos y financieros.
La visión oficialista: más espectáculos populares
Para Paz, la medida busca “revitalizar” el Antel Arena y diversificar su programación. El objetivo es que el complejo no quede restringido a grandes shows internacionales con entradas caras, sino que también pueda albergar partidos deportivos, espectáculos nacionales y eventos con precios accesibles. Según afirmó, se apunta a reducir costos para productores y público, ampliando así el alcance social del recinto.
Un debate que se reabre
Con esta definición, el Antel Arena vuelve a colocarse en el centro de la discusión política y mediática. Mientras el gobierno defiende que la gestión estatal permitirá aprovechar mejor la infraestructura y democratizar el acceso a la cultura y el deporte, la oposición insiste en que se trata de un desvío de recursos que puede comprometer la misión principal de la empresa pública.
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